La guía Adolescentes frente al sida: preguntas con respuestas, ha sido editada por la Fundación Investigación y Educación en Sida (IES), formada, entre otros, por cinco médicos del Hospital Carlos III de Madrid. ¡Qué valentía! Estos médicos dicen verdades como puños y, por supuesto, están siendo vapuleados por los de siempre. “Lo mejor para prevenir el sida es el amor verdadero”. ¡Qué gran afirmación! Y verdadera por completo. ¿Alguien puede decir lo contrario? Propone también el método ABC: abstinencia, fidelidad y condón. Y el condón, sólo como último recurso. ¿Quién no conoce los datos de Uganda, país del mundo que más ha reducido la tasa de Sida? Ha bajado del 30% en 1990, al 6%. Por supuesto, como no promueve el uso del condón, y los fabricantes no ven un euro, desde la ONU tapan estas cifras y no les dan subvenciones. Ya que tocamos este tema, también quiero aclarar la posición de la Iglesia con respecto al condón. Por supuesto que no lo acepta, por lo que todos ya sabemos de la Ley Natural. Pero hay una confusión crucial en la lucha contra el Sida. Lo que, en primer lugar, la Iglesia no acepta, son las relaciones sexuales prematrimoniales, no el condón. ¿Por qué nos echan la culpa del Sida en el tercer mundo? Ahora resulta que una persona que no hace caso de lo que dice la Iglesia respecto a las relaciones sexuales, obedece a pies juntillas lo que defendemos con respecto al condón… La guía habla del aborto sin tapujos. ¿Qué dice? “Desde el punto de vista biológico, el aborto no es sino acabar con la vida de un ser humano en el seno de su madre”. Una verdad como una casa, pero no políticamente correcta en España, y en muchos otros países. Señores, la verdad no cambia por mucho que nos repitan mentiras. Pueden tener todos los medios de comunicación, todos los políticos, la educación para la bobodanía… Pero sólo hay una Verdad. Entiendo que les duela; es como chocar contra una pared, pero es así. Se presentan estudios sobre la homosexualidad (conocidos por todos, pero que nos cuesta encontrar porque ya se afanan por esconderlos), que hablan de la promiscuidad, trastornos mentales… esto no es nuevo. Sólo hay que ser valiente, como los médicos de esta Fundación. Y lo mejor: en los medios están que trinan con el tema, ¡y los políticos también! Güemes ha pedido una investigación, no vaya a ser que se esté repartiendo esta guía por ahí, y nosotros intentando pillar votos de la derecha, la izquierda, la Iglesia, los homosexuales… No se da cuenta de que ya los tenemos calados; simplemente, son políticos, y cada vez lo hacen peor. Eduardo Palanca