[Sobre estas líneas. 1925 - El beato Manuel Borrás en la puerta del Ayuntamiento de Tarragona, acompañando al cardenal Vidal i Barraquer.]
En La Vanguardia de 28 de abril de 1934 leemos:
EL DOCTOR MANUEL BORRAS FERRÉ
OBISPO AUXILIAR DE TARRAGONA
Dos días después de la consagración episcopal del ilustrísimo doctor José Cartañá, canónigo de Tarragona, designado para la diócesis de Gerona, otro miembro ilustre del Cabildo Catedral metropolitano, el doctor Manuel Borras Ferré, era preconizado obispo auxiliar del eminentísimo Cardenal Vidal y Barraquer, y titular de Bisica.
El doctor Borras nació en el pueblo de La Canonja el día 9 de septiembre de 1880. De muy Joven sintió vocación para la carrera eclesiástica que empezó en el Seminario de Tarragona, donde cursó todos sus estudios con las mejores clasificaciones, y obtuvo después los grados académicos en las tres facultades de la Universidad Pontificia: Filosofía, Teología y Derecho Canónico, con la mención suprema, «nemine discrepante». Fue ordenado en 1903 por el arzobispo doctor Tomás Costa, e inmediatamente pasó empleado a la Curia eclesiástica, con el cargo de oficial de Curia y del Tribunal Metropolitano. Poco después fue nombrado substituto del secretario Canciller.
Cuando el actual eminentísimo Cardenal doctor Vidal y Barraquer, fue designado para regir la diócesis de Solsona, en 1914, se llevó consigo al doctor M. Borras, como secretario de Cámara. Posteriormente fue nombrado vicario general de aquella diócesis. En marzo de 1915 obtuvo una prebenda en la Catedral de Solsona que conservó hasta que, previas oposiciones, fue nombrado canónigo de Tarragona. En el Cabildo metropolitano, desde 1925, ostentó la dignidad de Arcipreste, hasta que el 31 de octubre de 1930 llegó al Decanato, que actualmente ocupa. Otros muchos cargos ha ejercido en las dos diócesis en que ha estado, demostrando en todos ellos su capacidad y dotes de gobierno. […] Al saberse en Tarragona la noticia de la preconización del Obispo auxiliar, se reunió el Cabildo Catedral y acordó dirigirse inmediatamente a dar la enhorabuena al ilustre Decano, como así se hizo. Después los capitulares y beneficiados se dirigieron al Palacio Arzobispal a felicitar al eminentísimo señor Cardenal. Al día siguiente, las campanas de la Catedral anunciaron con un repique especial tan fausta nueva al pueblo. Nuestra felicitación al ilustre prelado y nuestros votos para un feliz éxito en su nueva dignidad, en provecho de la Iglesia.
La Hormiga de Oro, el 5 de julio de 1934, publica esta doble página con la consagración episcopal:
Luego el 19 de julio de 1934, La Hormiga de Oro, publica las fotos de la visita del Obispo auxiliar de Tarragona a su pueblo natal:
Aquí el martirio del que se cumplió este verano el 85 aniversario.
De los 445 sacerdotes incardinados en la diócesis de Solsona en 1936 fueron asesinados en los días de la persecución religiosa 60, o sea el 13, 4 % del clero.
Encomendemos al beato Obispo Borrás y a estos 60 sacerdotes por la diócesis de Solsona.