El pasado mes de mayo la aplastante victoria electoral del Bharatiya Janata Party (BJP), partido hinduista radical, llevó al poder a Narendra Modi, nuevo primer ministro del país, que era en 2002 Ministro Principal del estado de Gujarat en el que se produjeron los llamados tumultos de Gujarat, un conflicto interreligioso que terminó con casi ochocientos musulmanes muertos y más de doscientos cincuenta hinduistas, sin que esté muy claro el papel que en el mismo incumbió a Modi. El caso es que desde su ascenso al poder en India se vienen encendiendo todas las alarmas rojas por lo que hace a la situación de la libertad religiosa en el país
Según reporta el informe realizado por International Christian Concern, desde que Modi ascendió al poder, la situación ha dado una vuelta de tuerca para los cristianos y la persecución por parte de los grupos radicales se ha endurecido, lo que es especialmente evidente en estados como Uttar Pradesh, Chhattisgarh, Madhya Pradesh o Jharkand.
En Uttar Pradesh, durante los cien primeros días de gobierno de Modi se han registrado nada menos que seiscientos ataques a la libertad religiosa con siete mil víctimas de distinta entidad. Destaca el ataque a la iglesia de Sahakarinagar por veinticinco hinduistas del grupo radical Bajrangdal, los cuales, tras agredir a los cristianos que se hallaban dentro, se subieron al tejado, destruyeron la cruz de la iglesia y la sustituyeron por una bandera hinduista. Si en un primer momento la policía pareció tomarse en serio la investigación, a partir de las protestas del Bajrangdal ésta entró en punto muerto. En este mismo estado, radicales de grupos como el llamado Shuddi, destierran a los cristianos de ciudades que denominan ciudades Christian-free (libres de cristianos) y realizan conversiones forzosas al hinduismo.
En Chhattisgarh el grupo hunduísta que siembra el terror entre los cristianos es el Vishwa Hindu Parishad (VHP), el cual ha hecho aprobar en hasta cincuenta pueblos y ciudades ordenanzas municipales que proscriben todo culto que no sea el hinduista y están recurridas ante el tribunal estatal por violar la constitución india.
En Madhya Pradesh, por su parte, se están registrando casos de conversiones forzosas al hinduismo. En la ciudad de Temni, ocho de las nueve familias cristianas fueron forzadas a hacerlo, y la novena, la del pastor local Dhiraj Lal Durvey, hubo de abandonar la ciudad.
En la ciudad de Kandra, en el estado de Jharkand, el Pastor Sravan Rahangdale de la Alpha Bible Church y su familia, fueron agredidos el pasado 3 de octubre por no realizar una donación para un festival hinduista. Tras tener que abandonar la ciudad, el pastor todavía ha sido llevado ante la justicia por el delito de “herir los sentimientos de otras religiones”, castigado en el Código Penal indio.
John Dayal miembro del importante organismo Consejo de integración nacional y secretario general del All India Christian Council asegura que “la amenaza de extirpar de cristianos las ciudades se extiende desde Chhattisgarh y Madhya Pradesh hasta Uttar Pradesh y las fronteras de la mismísima capital Nueva Delhi”.
En la India hay 28 millones y medio de cristianos, que alcanzan el 2,3% de una población total de 1250 millones de personas.
Y sin más por hoy sino esta llamada de atención de lo que pasa en un país cuya población representa cerca del 20% de la entera humanidad, me despido una vez más de Vds. deseándoles como siempre que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Nos vemos.
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