Año del Señor 2014
Lerma, 1 de Diciembre.
Hola, buenos días, hoy sor Carmen nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA
Hoy es un día muy especial para nosotras, “consagradas”, pues empieza el año dedicado a la “VIDA CONSAGRADA” y nosotras, por suerte, estamos en esta barca del amor de Dios para vivir en plenitud este don que se nos ha dado gratuitamente.
Me siento pequeña en agradecimiento, por el regalo que me hace cada día el Señor de estar en “su casa, alabándole siempre”. Ser monja contemplativa, vivir en el silencio de un claustro, implica que toda mi vida está dedicada al Señor, siempre con la alegría en el corazón y, ¿sabes una cosa? Cada día, al levantarme, doy gracias a Dios por el regalo de la vida, por el regalo de su amor, por el regalo de las hermanas, por el regalo de la oración… por el regalo de mi preciosa comunidad, a la que quiero con todo mi corazón, y... ¿qué más? Todo es un puro don de su misericordia, por lo cual estoy muy contenta de ser dominica contemplativa de clausura, donde estoy tan feliz que no lo cambiaría por nada ni por nadie, es una gozada estar siempre en su presencia, viviendo a tope cada momento del día, cada minuto dedicado a Él. Cada detalle vivido es un regalo del Señor, por eso, este día es día de acción de gracias, de intimidad con quien me espera en cada “esquina”, en cada rincón de mi interior, para enriquecerme con su amor y su misericordia.
Siento la necesidad de presentar cada día a los pies del Sagrario las necesidades de todos vosotros y de tantas personas como entran en contacto con nosotras, que piden nuestra oración buscando alivio a sus problemas, a sus enfermedades, confiando en la intercesión de las monjas, pues saben que les tenemos muy presentes en cada situación que viven, porque lo hacemos tan nuestro, que lo confiamos todo a la misericordia del Señor.
Esta mañana me cargué la mochila con todo lo vuestro y, nada más llegar a la capilla, la he dejado en las manos del Señor, para que él os haga experimentar su amor, su cariño, su cercanía.
Hoy el reto del amor es llenar la mochila de todo lo que te hace sufrir, de todo lo que ves negativo, de todo lo que no entiendes, de todas tus preocupaciones, tantas cosas como nos pesan... Déjalo a los pies de Jesús vivo en el Sagrario y, al final del día, verás con sorpresa que tu mochila está llena de su amor y misericordia. Seguro que te sientes feliz y disfrutas del día que te ha regalado Cristo. Se feliz, porque él te da mucho más de lo que deseas y esperas.
VIVE DE CRISTO
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