A estas alturas, después de casi dos meses de blog, empiezo a pensar si será bueno y adecuado empezar a hablar de cosas personales mías. Cuando me ofrecieron este espacio en Religión en Libertad, lo primero que pensé es en escribir un post “programático”, Las Tres Iglesias, en el que explicar lo que me bullía por dentro y por fuerza reflejaría el blog. Muchos de los comentarios me pidieron que hablara sobre mí, mi conversión y demás pormenores. Ya sea por el pudor de hablar de uno mismo o por pura deformación profesional, tras cinco años haciendo un programa en Radio María en el que me dedicaba a contar historias de otros, no me lancé a la arena de contar mis idas y venidas, aunque a tiempo estoy de enmendarme. Ojeando otros blogs ajenos me doy cuenta de que al final acabas leyendo a la gente que conoces, a la que admiras, a la que censuras o a quienes por lo que sea han alcanzado cierta fama. Está claro que esto de los blogs tiene un componente muy personal. Un día puedes lanzar una reflexión filosófico-teológica al aire digna de Santo Tomás y al día siguiente contar como si tal cosa que has desayunado huevos con salchichas y que has descubierto que un vecino de urbanización es también vecino de blog gracias a otro amigo bloguero en común, como es mi caso en el día de hoy. Pues sí, ya estoy en Londres, para trabajar durante este mes por segunda vez en Holy Trinity Brompton, una parroquia anglicana que es única porque en ella el Espíritu Santo ha suscitado un curso de primer anuncio, el Curso Alpha, que se ofrece a iglesias de todo el mundo de todas las confesiones, y que ya han hecho más de 13 millones de personas. Anglicanos, protestantes, católicos y ortodoxos de todo el mundo, acuden a esta iglesia a aprender cómo evangelizar mediante un método sencillo y efectivo que revoluciona parroquias y comunidades, trayendo a miles de personas de vuelta a la iglesia. Como colmo de la peculiaridad, a esta iglesia viene de vez en cuando a predicar Raniero Cantalamessa, franciscano capuchino y predicador papal, y tiene en su seno un departamento de católicos que trabaja codo con codo con obispos y sacerdotes católicos de todo el mundo. Espero pasar este mes trabajando en las traducciones de los materiales de Alpha al español, en colaboración con el Itepal, el seminario teológico de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) donde el curso está teniendo muy buena acogida. También habrá tiempo para mucho más, y para otros quehaceres y divertimentos varios en el seno de una comunidad de 7.000 parroquianos y casi 200 personas trabajando profesionalmente para la iglesia, en lo que es una auténtica multinacional cristiana con sedes en muchos lugares del mundo, donde se ven conversiones todas los días del año. Así que aquí estoy, en Londres; un español en la corte del Rey Arturo, esperando aprender y transmitir fielmente lo que se vive aquí, sacando a buen seguro inspiración para algún que otro post.