Para llevar a cabo , la guerra contra los infieles (judíos y cristianos) se necesita dinero. No es casualidad que Estado Islámico es la organización terrorista con más dinero así como Hamás es la segunda. Sus actividades criminales requieren fondos que se consiguen robando a las víctimas, con la ayuda de organizaciones pretendidamente caritativas del mundo musulmán y de países como Qatar, Arabia Saudita E irán que con sus petrodólares engrosan la maquinaria asesina de sus yihadistas.
En Alemania, y no sólo en el país germano, musulmanes que apoyan se mantienen y financian robando. El año pasado, en el fin de semana después de Navidad, musulmanes irrumpieron en una iglesia en el distrito de Colonia de Porz-Urbach. Rompieron la caja fuerte de la sacristía y se apoderaron de la llave de la iglesia, robaron el dinero de las cajas de recolección, los vasos litúrgicos, cuencos y una custodia.
En los siguientes meses, durante el actual año 2014, numerosas iglesias en el área metropolitana de Colonia fueron allanadas. A veces, los ladrones robaron dinero y toda clase de objetos de valor a plena luz del día. La policía investigó y todas las pistas apuntaban la probable participación de salafistas que utilizan los valiosos objetos sagrados de las iglesias a apoyar financieramente a en Irak y Siria. La sospecha fue confirmada más tarde por las investigaciones encubiertas.
El miércoles 12 de noviembre de 2014 por la mañana, el Fiscal del Estado en Colonia y del Fiscal Federal en Karlsruhe dio la señal par que más de 240 funcionarios, principalmente en el estado de Renania del Norte-Westfalia, sino también en y Baviera comenzasen una incursión espectacular.
En las ciudades del Norte del Rin-Westfalia de Colonia, Siegen, Bergisch-Gladbach, Kreuztal y Netphen, arrestaron a un total de nueve sospechosos, ocho alemanes: Mustapha A de 25 años de edad, Kais BO de 31, Lazhar BO de 22, Sofien BO de35, Omar BO de 25, Anoaur J. de 25, Ali S. de 23, y Usman A. de 29, así como un ciudadano paquistaní, Mirza Tamoor B., de 58. y los apartamentos de otras 20 salafistas.
No sólo roban a , a los feligreses cristianos, sino que engrosan el capital de los asesinos del Estado Islámico, de Hamás, y obligan al Estado alemán a gastar enormes cantidades en investigar a los ladrones musulmanes, (políticamente correcto: a los “militantes”) pues los cuerpos de Seguridad e Inteligencia saben que muchos de estos ladrones-criminales serán “lobos solitarios” dispuestos a asesinar europeos como Hamás lo hace con rabinos y civiles israelíes.
Lo que hacen estos yihadistas y jovencitos musulmanes en Alemania también lo cometen en otros países europeos, y con mayor saña lo harán, desgraciadamente, en países que reclaman como Waqf, herencia del Islam, como Al-Andalus.
NOTAS