Mientras que el sexo se establece en base a criterios objetivos, el género, en cambio, se establece en atención a la pura subjetividad. Y no sólo uno puede ser varón o mujer con el solo hecho de quererlo, sino que puede haber tantos géneros cuanto individuos.
A nivel social, se busca simplemente reemplazar el sexo por el género... pero, ¿esto acaso puede hacerse sin que se susciten serios problemas? Hablamos de algunos de ellos a continuación.