El tema es de rabiosa actualidad. Tanto en los medios como en la calle. Fue uno de los temas más controvertidos en el Sínodo de los Obispos a iniciativa y propuesta de algunos cardenales, entre ellos el cardenal alemán Kásper, hombre de confianza del Papa Francisco.

Al concluir la 1ª parte, se ha dejado que madure el tema hasta la 2ª parte. Para orientación de muchos conviene recordar aquí lo siguiente:   

1-Para la Iglesia católica No existe el Divorcio, sino la SEPARACIÓN temporal o definitiva de los casados canónicamente.

2-Si el matrimonio ha sido válido, ninguno de los dos puede casarse de nuevo, a no ser se haya declarado NULO mediante un proceso.

3-Si la separación ha sido a causa de adulterio, el cónyuge inocente podría perdonar al otro y reanudar la cohabitación.

4-Estando separados, el conyugue inocente podría comulgar. El culpable, si se arrepiente y confiesa,   también.

5-Mucha gente corriente confunde separación y divorcio.

6-Los bautizados y casados sólo por lo civil= “arrejuntados”,  NO PUEDEN COMULGAR NINGUNO DE LOS DOS.

7 –Para la Iglesia el único matrimonio reconocido es el canónico= sacramento.

8-Ninguna autoridad ni civil ni eclesiástica (incluso el Papa) puede ROMPER EL VÍNCULO. “Lo que Dios une que no lo separe el hombre” (Jesús)

9- Para casos de padres divorciados-POR LO CIVIL- la enseñanza de la Iglesia es clara: NO PUEDEN COMULGAR.

10- Los casados por la Iglesia que contraen nuevo matrimonio por lo civil, siguen siendo miembros de la Iglesia y objeto de su atención pastoral.

N.b. Hoy por hoy nada ha cambiado de la doctrina y práctica tradicional en la Iglesia católica.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN