La Catedral de Nuestra Señora la Real de la Almudena da el primer paso hacia su existencia cuando el 22 de diciembre de 1868 la Congregación de Esclavos de la Virgen de la Almudena solicita al Arzobispo de Toledo, diócesis de la que dependía entonces la capital de España, permiso para construir una nueva iglesia dedicada a la Virgen, después de que ese mismo año el que era el templo más antiguo de Madrid, la iglesia de Santa María de la Almudena, en la esquina entre las calles Mayor y Bailén, de estilo neoclásico y obra de Ventura Rodríguez, levantada en el solar que ocupara muchos siglos antes la mezquita de Mayrit, fuera derruida dentro de los planes de ampliación de la calle Mayor, en lo que constituye una de esas grandes desgracias que a lo largo de la historia ha sufrido el patrimonio cultural de la bella capital de España.
La petición viene apoyada por la propia Reina María de las Mercedes de Orleáns, de la famosa canción, esposa de Alfonso XII. Quien le iba a decir a la llorada monarca, fallecida el 26 de junio de 1878, que la iglesia en cuestión acabaría levantándose precisamente para albergar su cuerpo, en lugar de enviarlo, como habría sido lo normal, al Monasterio de El Escorial, donde en todo caso, no habría podido ocupar el Panteón Real por no ser madre de rey, aunque sí hubiera sido reina.
Francisco de Cubas, más tarde honrado con el título pontificio de Marqués de Cubas (no confundir con el que Isabel II había concedido en 1862 a María de la Blanca Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias Bohórquez), recibe el encargo de preparar el proyecto, y el 4 de abril de 1883, Alfonso XII coloca la primera piedra.
Elevada Madrid a diócesis por el Papa León XIII en 1884, Cubas reforma el proyecto para convertir la iglesia en catedral, con un edificio de dimensiones mayores al que hoy conocemos, en el estilo neogótico que triunfaba entonces en Europa, planta de cruz latina, tres naves, girola y cinco torres, una central y cuatro laterales, proyecto que puede Vd. conocer en el Museo de la catedral.
A la muerte del Marqués de Cubas, con apenas la cripta finalizada, sucesivos arquitectos, Miguel Olabarría, Enrique Repullés, Juan Moya, reforman el proyecto, el cual, sin embargo, avanza con excesiva lentitud. En 1944, se promueve un concurso para proveer al edificio de una nueva solución arquitectónica, concurso que ganan Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro y les vale el Premio Nacional de Arquitectura de 1944, el cual rebaja la altura y la longitud del edificio, y cuyo resultado es básicamente la catedral que se puede visitar hoy, menos monumental y bella, a mi humilde entender, que la proyectada por Francisco de Cubas, aunque probablemente también, más acorde con el impresionante escenario que indudablemente domina el Palacio Real de Felipe V.
Aunque efectivamente se trabaja en el claustro y en la fachada principal, y se elevan los primeros tramos de las naves, las obras siguen avanzando a un ritmo cansino hasta que en 1984, el Cardenal Arzobispo de Madrid D. Angel Suquía impulsa el patronato constituído al efecto en el que participan la diócesis, el ayuntamiento de la capital, la comunidad autónoma, Caja Madrid, la Cámara de Comercio, la Asociación de la Prensa y otras personalidades, el cual imprime a los trabajos una celeridad sin precedentes que consigue que para cuando el 15 de junio de 1993 Juan Pablo II en persona consagre la catedral, las obras se hallen significativamente finalizadas.
Una característica singularidad de la nueva catedral es su orientación norte sur, a diferencia de la orientación este-oeste relacionada con la trayectoria del sol que acostumbran a tener iglesias y catedrales del mundo, lo que halla su razón de ser en su concepción ab initio como parte integrante del Palacio Real.
Y sin más por hoy sino felicitar a los madrileños en el día de su santa patrona y a cuantas mujeres portan el bello nombre de Almudena, bien que con un breve retraso que me sabrán perdonar, les deseo una vez más que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
©L.A.
Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día, o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es. En Twitter @LuisAntequeraB
Otros artículos del autor relacionados con el tema
(haga click en el título si desea leerlos)
¿Pero fue o no fue precepto la Almudena ayer en Madrid?
De la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, que celebramos hoy: un poco de historia
De nuestra españolísima Virgen del Pilar: unos apuntes históricos
De la Virgen del Pilar como Patrona de la Hispanidad: breve reseña histórica
De nuestra españolísima Inmaculada: unos apuntes históricos