El rock católico es una rama del rock cristiano que a su vez lo es de la conocida como Música Cristiana Contemporánea (MCC). Tradicionalmente se ha asociado la música cristiana a un determinado estilo, como la música clásica o el canto gregoriano, pero desde hace unas décadas empezaron a surgir intérpretes y compositores que hacían música de contenido religioso desde los más variados estilos contemporáneos: folk, canción de autor, melódica, salsa, tecno… y también hip-hop, pop y rock entre otros muchos.
Frente a algunos que vieron en su día la música rock como la encarnación de las fuerzas del mal, hoy la gran mayoría de estudiosos piensa que es un género musical más. Como en casi todos los problemas morales la maldad no está en el objeto sino en su uso, de la misma manera que puedo usar un martillo para matar a alguien o para hacerle una casa, puedo usar la música rock para propagar conductas inmorales o para alabar a Dios.
A este respecto fueron muy debatidas las palabras de Su Santidad Benedicto XVI en las que hacía lo que muchos entendieron como una condena a la música rock, aunque bien leídas en realidad no hubo tal cosa. Por un lado el papa emérito es un gran músico, pianista y amante de los clásicos de su país natal, Alemania, y como cualquier otro amante de la música tendrá sus gustos personales. Pero con respecto a la música rock afirmó que era necesario “purificar el rock de los elementos satánicos” pero no propugnó abolirlo tal cual.
Cierto es que muchos grupos de rock han optado a veces por introducir elementos satánicos en su imagen, pero casi siempre (por no decir siempre) como un elemento de provocación o de llamar la atención que como el convencimiento o la adscripción a unas creencias determinadas. El rock, como toda manifestación humana, es reflejo tanto del autor como del contexto social y moral en que se desenvuelve, por eso en ocasiones encontramos en los textos de las canciones ideas contrarias a la moral o a la doctrina cristiana, aunque eso mismo sucede en el cine, la literatura, Internet, los medios de comunicación, la política, sermones en misa… aunque también puede ser utilizada en sentido contrario, y de ahí surge el rock católico, para la alabanza y/o la evangelización.
También afirmó el Papa que “el rock no es música apropiada para la liturgia”. Personalmente no puedo estar más de acuerdo, aunque quizá sea por motivos distintos. La música en la liturgia debe estar siempre en un segundo plano, al servicio de la oración y el acto sacramental y el rock and roll, por su propia fuerza y naturaleza, necesita estar en un primer plano, captando la atención de los congregados. Experimentos como la “Misa del tercer milenio” de Sal Solo o la “Misa rockera” del Padre Jony (al que guardo una gran admiración) me parecen muy atractivas desde el punto de vista estético, pero como celebración de la Eucaristía las veo inapropiadas, como si el sacramento en sí pasase a un segundo plano frente a la música y las luces, todo lo contrario a lo que debería ser.
Pero hay que tener en cuenta que la música litúrgica o sacra es solamente una parte de la música católica en general, por lo que el rock católico si que puede ser muy apropiado para otros actos no estrictamente litúrgicos como jornadas de evangelización, actos parroquiales, encuentros de jóvenes o simplemente para un concierto.
En la actualidad el rock cristiano, tanto en las congregaciones protestantes como en la Iglesia Católica, es un fenómeno diverso. En algunos países como Brasil o Estados Unidos (dónde tiene más ventas que la música jazz) es todo un fenómeno de masas, con grupos e intérpretes muy famosos y conciertos con decenas de miles de espectadores. En el caso concreto de España es una realidad minoritaria aunque va creciendo día a día, son conocidos los “curas rockeros”, Ricardo Vargas, Don José o el citado Padre Jony, así como diversos grupos de pop y rock que realizan rock católico: La voz del desierto (formado por laicos y sacerdotes), Kénosis, Gaby and company, Siete días, Católicos sin Complejos, Melquisedec... y también Hijos De Coré, al que modestamente pertenezco.
Sea como sea de todos ellos se pueden encontrar muchas canciones y actuaciones poniendo su nombre en cualquier buscador de internet, por lo que lo mejor es que cada uno los vea y escuche y forme su propia opinión.