Cuando lo nombraron capellán del Real Jaén, Club de Fútbol, el equipo militaba en la primera división nacional. Hoy yace la entidad deportiva en la segunda B.

El capellán que hoy descansa en el Señor, se llamaba don Fernando Gallardo Carpio, nacido en Andújar y recriado en el pueblo de Jamilena. Hizo sus estudios en el Seminario de Jaén. Tras ser ordenado pasó a ser párroco de la localidad de Arbuniel, desde donde se presentó a la oposición como Beneficiado coral del cabildo de la Catedral de Jaén, ganando por goleada.

Cuando llegó el tiempo postconciliar pasó a ser canónigo del mismo templo.  A la vez era capellán del Real Jaén, oficial del Tribunal Eclesiástico, Vicecanciller del Obispado, delegado de turismo y tiempo libre, y capellán de la casa de las Teresiana mayores.

A lo largo de su vida anduvo varios millones de kilómetros en avión, autobús, tren...pero él nunca condujo un vehículo, pues no tenía el permiso de conducir.

Hizo peregrinaciones históricas con personas de la diócesis y de otros lugares de España. Durante varios años fue secretario de la visita pastoral.

Con el amigo Fernando Gallardo recorrí buena parte de España, hasta que un día el Señor lo llamó a su seno. Dada su popularidad en la ciudad de Jaén, el Ayuntamiento le concedió una calle en el norte de la ciudad, donde campea el rótulo: Calle del canónigo Fernando Gallardo.

N.B.
Como dije en el primer post de este Blog de Semblanzas Sacerdotales espero que los amigos lectores me envíen vidas de sacerdotes tanto españoles como extranjeros, que hayan influido en sus vidas con el motivo que sea. Todos irán saliendo en esta página. Muchas gracias.

Tomás de la Torre Lendínez