Año del Señor 2023
23 de agosto
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
QUE BRILLE TU FE
Llevo unos días trabajando en mi celda, diseñando nuevas cruces de cristal. La verdad es que el diseño me gusta mucho, cómo poder combinarlo con ciertos adornos, cadena, nudos... pero sobre todo, le doy gracias al Señor por poder tener entre mis manos signos que van a testimoniar mi fe.
Al mirar con tranquilidad las cruces de cristal me daba cuenta de que cuando les da el sol, brillan de una manera especial. Es muy bonito ver como pasa la luz por ellas, ya que no está Cristo crucificado, porque está resucitado. Ellas te indican por qué brillan, porque te están diciendo que Cristo ha resucitado. Que no te quedes en la muerte, que todo va a pasar y lo que llegará será un Cielo nuevo y una tierra nueva donde brillará Cristo.
Podemos pensar que las cosas son para siempre, tanto las alegrías como el sufrimiento, pero no es verdad. Todo es pasajero; solo Dios permanece. Pero cuando estamos viviendo los acontecimientos no pensamos lo mismo.
Jesús vivió como nosotros, pero con la mirada en el Cielo. Y aquí está la grandeza de saber vivir la vida, desde el corazón de Cristo, como Él la vivió. Claro que disfrutó de todo, jugó, viajó, rezó... pero en cada momento lo hacía como algo único. Y vivía su momento presente como un instante de eternidad.
Hay cruces de distintos tamaños y variedad de cristales. Todas son brillantes y llaman la atención, pero cada una es distinta. Aquí reside lo que me cautiva, que todas son diferentes y gracias a ello puedes combinar y crear distintos modelos. Le daba gracias al Señor porque a nosotros también nos ha creado distintos.
Cada uno brilla de una manera y tiene un color diferente y por eso podrá hacer cosas distintas. Lo peor es compararnos, entonces perdemos la alegría de ser creados únicos y le estamos diciendo al Señor que lo ha hecho mal. Olvidamos que en el Señor todo tiene sentido, incluso el cristal negro que le cuesta dejar pasar la luz, esa piedra negra con el acero dorado brilla de una manera única. Así eres tú a los ojos del Señor: ÚNICO.
Hoy, el reto del amor es ponerte al cuello un signo cristiano.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!