El 18 de octubre del año en curso (2014), el Papa Francisco clausuró el Sínodo extraordinario que evaluó los desafíos de la familia. En su discurso conclusivo, afrontó todas las desinformaciones que se dieron sobre supuestos cambios doctrinales, subrayando que nunca se puso “en discusión la verdad fundamental del sacramento del Matrimonio: la indisolubilidad, la fidelidad y la procreatividad, o sea la apertura a la vida (cf. Cann. 1055, 1056 y Gaudium et Spes, 48)". Por lo tanto, nos toca informar a todos nuestros allegados que la única postura oficial de la Iglesia es aquella que emana de sus documentos. En este caso, del discurso antes citado. Es necesario avisarles que lo que aparece en los titulares de algunos medios seculares no necesariamente refleja la verdad de lo que se dio durante el Sínodo. Ni se han equiparado las uniones homosexuales a los matrimonios canónicos, ni tampoco se ha instaurado el divorcio dentro de la Iglesia. El que quiera seguir en la necedad de decir lo contrario, está sencillamente mal informado y pretende ver lo que no hay.
Lejos de tocar la doctrina, se ha hecho una reflexión sobre cómo incluir a los divorciados vueltos a casar y, en lo que se refiere a las personas con tendencias homosexuales, de qué manera recibirlos e integrarlos a la comunidad eclesial, sin que esto signifique aprobar las conductas desordenadas en materia sexual, pues el Derecho Natural está vigente en la Iglesia al ser algo preestablecido y, por ende, inmutable. Como lo hemos repetido muchas veces, ningún católico debe discriminar a los homosexuales, pero esto no significa que la fe los reconozca como un potencial tipo de matrimonio. ¿Qué nos toca? Recibir y acompañar a toda persona sin importar algún tipo de condicionamiento, pero tal acompañamiento deberá estar dirigido a la vivencia real del Evangelio, asegurando la verdad con misericordia. Los modos concretos vendrán con el Sínodo ordinario de octubre de 2015.
Puede leer el discurso completo del Santo Padre en el siguiente link: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-discurso-del-papa-francisco-al-concluir-sinodo-extraordinario-de-los-obispos-sobre-la-familia-42450/
Lejos de tocar la doctrina, se ha hecho una reflexión sobre cómo incluir a los divorciados vueltos a casar y, en lo que se refiere a las personas con tendencias homosexuales, de qué manera recibirlos e integrarlos a la comunidad eclesial, sin que esto signifique aprobar las conductas desordenadas en materia sexual, pues el Derecho Natural está vigente en la Iglesia al ser algo preestablecido y, por ende, inmutable. Como lo hemos repetido muchas veces, ningún católico debe discriminar a los homosexuales, pero esto no significa que la fe los reconozca como un potencial tipo de matrimonio. ¿Qué nos toca? Recibir y acompañar a toda persona sin importar algún tipo de condicionamiento, pero tal acompañamiento deberá estar dirigido a la vivencia real del Evangelio, asegurando la verdad con misericordia. Los modos concretos vendrán con el Sínodo ordinario de octubre de 2015.
Puede leer el discurso completo del Santo Padre en el siguiente link: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-discurso-del-papa-francisco-al-concluir-sinodo-extraordinario-de-los-obispos-sobre-la-familia-42450/