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Está claro a estas alturas de la historia de la Iglesia que todos estamos llamados a la santidad. Esta es posible porque Dios no puede proponer algo inalcanzable. Cuando hablamos de santidad no nos referimos en exclusiva a las almas consagradas que se alejan del mundo, sino a todo cristiano: casado, soltero, sacerdote, religioso/a…Por ello, cuando se habla de vocación matrimonial hay que pensar que ambos esposos están llamados a la santidad mediante la fidelidad a su compromiso. No creo que podamos “santificar” una situación irregular. Podemos comprender, amar, animar, pero llamando a cada cosa por su nombre. Dios me ama como soy, pero me quiere mucho mejor, me quiere santo. Y aquí no caben las rebajas, ni los saldos. La conocida religiosa americana Madre Angélica, nos habla de la santidad en pocas palabras. Estas son: |
DEJARSE CAMBIAR ES CONVERTIRSE. DEJARSE TRANSFORMAR ES SANTIDAD. ¿QUIÉN ESTÁ LLAMADO A LA SANTIDAD? Todo hombre, toda mujer y todo niño de toda época, en todo estado de vida, condición, grado de talento y profesión. ¿POR QUÉ? ¡Porque Dios te ama! ¿CUÁNDO? ¡Ahora! Hoy—en este momento. ¿DÓNDE PUEDO PRACTICAR LA SANTIDAD? En el hogar ¿ES ESTO POSIBLE? Sí, Jesús dará frutos en ti si tú cooperas con Su gracia. La gracia se recibe con el arrepentimiento, la Confesión, la Comunión, la oración, los sacramentos, la Escritura, las buenas obras—amor, fe y esperanza. "Pero Ilevamos este tesoro en vasos de barro para que aparezca que la extraordinaria grandeza del poder es de Dios y que no viene de nosotros" (2 Corintios 4,7). ¿ES VERDADERAMENTE PARA MI? Sí, la santidad es para ti. No es para personas especialmente elegidas. La santidad es para la gente común y corriente que realizan con gozo la voluntad de Dios, en fe y en verdad. "El santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario" (1 Corintios 3,17). ¿QUE DEBO HACER? Sé fiel a tu estado de vida—casado, soltero, religioso o estudiante. "Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de amable, de puro, todo esto tenedlo en cuenta" (Filipenses 4,8). ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS SUGERENCIAS PRÁCTICAS? 1. Mira a Cristo en el momento presente. "Que cada uno de nosotros trate de agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación." (Romanos 15, 2). ¿DÓNDE ESTA MI FORTALEZA? En la misericordia del Padre "Que el mismo Señor nuestro Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y que nos ha dado gratuitamente una consolación eterna y una esperanza dichosa, consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena" (2 Tesalonicenses 2,16). ¿VERÉ LOS RESULTADOS? Sí, verás más armonía en el hogar ¿DONDE ESTÁ LA FUENTE CONSTANTE DE LA SANTIDAD? En ¿CUÁNTO TIEMPO LLEVARA ESTO? De momento a momento—de oración a oración—de día a día. "No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago, olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante" (Filipenses 3,12-14). METAS Ser prójimo |
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