El resfriado común, a menudo, se anuncia con un sonoro “¡achís!”:
¿Por qué estornudamos? Santa Hildegarda tiene una respuesta interesante:
“Cuando la sangre de los vasos no está alerta y rápida en las venas sino que se paraliza como dormida, y cuando los líquidos del cuerpo no se mueven lo bastante rápido y están dormidos y lentos, el alma lo advierte y hace que el cuerpo tiemble mediante el estornudo. De esta manera despierta la sangre y los humores, y los hace volver a su estado normal. Si el agua no se moviese debido a las tormentas e inundaciones, se corrompería. De la misma manera, quien no estornudara ni se sonara la nariz para limpiarla, ¡se pudriría por dentro!” (CC 133, 9- 17)
En el “Manual de Medicina de Santa Hildegarda” escrito por los doctores Hertzka y Strehlow, encontramos un “remedio universal” para tratar y prevenir el resfriado común y también para prevenir la gripe, enfermedad vírica que no se puede combatir con antibióticos que, como todo el mundo debería ya saber a estas alturas, son ineficaces contra los virus.
Santa Hildegarda hace referencia a una planta : el geranio inglés o robertiano (Pelargonium robertianum) la cual, una vez seca y reducida a polvo, es el ingrediente principal con el que se elabora un remedio muy eficaz en estos casos de que hablamos.
Estos polvos son especialmente aplicables cuando se manifiestan estos síntomas de resfriado:
1. Estornudo:
Así suele anunciarse el catarro. En este estadio se espolvorea media cucharadita de café de polvos contra la gripe en una cartulina tamaño postal y se huelen ¡sin aspirarlo!. Como preventivo contra la infección se pueden oler cada mañana. Si el catarro ya ha comenzado o, si ya dura dos o tres días, hay que oler varias veces al día después de sonarse cada vez. Es eficaz casi al 100%, en los catarros simples (¡no en casos de fuerte inflamación de la mucosa nasal!).
2. Dolor de cabeza:
Causado por la gripe o por cambios de tiempo (cuando la presión atmosférica es baja y soplan vientos cálidos en épocas en que lo habitual serían los vientos más bien frescos; como el Föhn tan famoso de los Alpes).
En estos caso conviene tomar, 2-3 puntas de cuchillo de polvos contra la gripe (Pelargonium) espolvoreándolos sobre una rebanada de pan de espelta con algo de sal
3. Ronquera, dolor de garganta
Los doctores citados aconsejan echar una cucharadita de café de polvos de geranio robertiano (Pelargonium) en un vaso de vino caliente y beberlo caliente a sorbos pequeños.
4. Tos:
Hacer en la sartén una crepe de harina de espelta con agua y sal y una cucharadita de esos polvos a base de Pelargonium, comerla caliente espolvoreada con azúcar moreno de caña. Se debe tomar una de esas crepes varias veces al día
5. Gripe estomacal:
En estos casos se toma cucharadita de polvos espolvoreándolos sobre la comida o sobre la ensalada.
6. Dolor de corazón durante y después de la gripe:
La gripe viral afecta de forma solapada al corazón, a los vasos sanguíneos y a los nervios. Para prevenir las posibles afecciones cardíacas se toman, durante3-4 semanas, varias veces al día, de 2 a 3 pizcas de polvo cada día con pan o poniéndoselos en la mano y lamiéndolos directamente. (PL 1188 A).
Como prevención:
En tiempo de epidemia de gripe como preventivo, especialmente en personas mayores, tomar 1/2 cucharadita de polvos de pelargonio espolvoreándolos sobre la sopa, la comida o la ensalada.
Receta de los polvos contra la gripe:
Pelargonium robertianum 40g de la planta en polvo (geranio inglés o robertiano)
Anacyclus pyrethrum 35g, raíz en polvo (pelitre)
Myristica fragans 26g (nuez moscada en polvo ).