La llamada nueva ley de bioética francesa, entre otras cosas, extiende la posibilidad de abortar por motivos psicosociales... ¡hasta los 9 meses de embarazo!
Razones psicosociales que son un concepto mágico que lo permite todo. Como bien sabemos en España, siempre hay un facultativo dispuesto a firmar que existe ese riesgo para la madre y, en consecuencia, se abre la puerta al aborto generalizado. Pero la novedad es que se extiende esta posibilidad hasta el instante previo al parto. Antes intentaban disimular con lo de la viabilidad (rasgo que incluso algunos adultos no han alcanzado o han perdido) y otras disquisiciones sofísticas, pero ahora ya han superado la vergüenza y apoyan matar a niños perfectamente formados.
En realidad no son lo suficientemente atrevidos ni consecuentes. ¿Por qué detenerse a los 9 meses de embarazo? ¿Por qué no extenderlo a los primeros años de vida extrauterina? ¿O es que según que niños, con según qué discapacidades y en según qué contextos, no provocan un daño psicosocial en sus madres?
El diputado francés Jean Messiha ha escrito un tweet al respecto para enmarcar:
Encontramos un microbio en Marte y anunciamos a bombo y platillo que hemos descubierto "vida".
La vida que no somos capaces de descubrir en un bebé a punto de nacer.