El Estado Islámico, que se ha apoderado de parte de Siria e Irak, está haciendo estragos entre la población cristiana, yazedis y musulmanes chiítas, decapitando a los hombres que rechazan la conversión al Islam y tomando las mujeres y niñas, incluidas las bebés, como esclavas sexuales.
El Estado Islámico ha declarado el Califato y su sed de expansión es paralela a la de sexo.
Musulmanes islamistas en España han puesto en marcha una campaña de medios sociales destinado a generar apoyo para el grupo yihadista Estado Islámico.
Mientras los inmigrantes musulmanes en España mantienen un ensordecedor silencio ante los crímenes de sus correligionarios en Siria, Irak, Libia.
La campaña islamista incluye carteles con imágenes de famosos monumentos españoles con consignas en árabe que rezan: "Todos somos Estado Islámico" y "Viva el Estado islámico."
Las llamadas a reislamizar Al-Andalus son cada vez más frecuentes y más estridentes.
"Está claro que España forma parte de los objetivos estratégicos de global. Nosotros no somos los únicos, pero estamos en la mira." – declaró recientemente el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
La campaña de carteles se produce después de los yihadistas se produce un video en el que se comprometen a liberar a al-Andalus de los no musulmanes y hacerlo parte de su nuevo califato islámico.
Musulmanes radicales y muchos musulmanes moderados creen que todos los territorios musulmanes que se perdieron durante cristiana de España todavía pertenecen al reino del Islam. Afirman que la ley islámica les da el derecho de volver allí y volver a establecer el dominio musulmán.
En los últimos años, el regreso de "ocupado" Al-Andalus al redil del Islam se ha convertido en una obsesión para los musulmanes de todas las tendencias, y las llamadas a reconquistar al-Andalus se han vuelto más frecuentes y más estridentes.
Hamás ha declarado numerosas veces que su objetivo final no es destruir Israel, sino constituir el Califato Mundial y “recuperar” Al-Andalus.
Las autoridades marroquíes han advertido la policía española que algunos de los más de 3.000 yihadistas marroquíes que combaten en Siria e Irak están empezando a regresar a sus hogares, y que muchos de ellos son propensos a intentar infiltrarse en el territorio continental español a través de los enclaves españoles del norte de África de Ceuta y Melilla.
Estos yihadistas, entre ellos españoles convertidos al Islam, han participado en las orgías de sangre de decapitaciones, degüellos de cristianos y violación de cristianas en Irak.
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