Es bueno captar la benevolencia cuando tenemos cosas importantes que decir. Y el Papa tenía cosas importantes que decir a los Párrocos: “También los sacerdotes, los párrocos y los vicarios parroquiales tienen mucho tabajo, y yo comprendo que a veces están un poco cansados; pero un párroco que es impaciente no hace bien. A veces yo comprendo, comprendo… Una vez tuve que escuchar a una señora, humilde, que había dejado siendo joven; ahora siendo madre de familia, volvió a , y decía:
El papa Francisco termina con un homenaje a los párrocos. Merece escuchar con atención sus palabras.
A mí me han recordado dos cosas que recuerdo con cierta frecuencia: a) En la vorágine postconciliar, un catequista francés escribía.
Me alegré mucho cuando escuché estas palabras al papa Francisco: Pero quiero decir una cosa, ya lo he dicho en otra ocasión: italiana es muy fuerte gracias a sus párrocos. Estos párrocos que-ahora tendrán otro sistema-dormían con el teléfono sobre la mesa de noche y se levantaban a cualquier hora para ir visitar a un enfermo…Nadie moría sin los Sacramentos… ¡Cercanos! ¡Párrocos cercanos! ¿Y luego? Han dejado esta memoria de evangelización.