Año del Señor 2023
28 de marzo
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿REPETIMOS O VIVIMOS?
En el Monasterio, todas tenemos un oficio: enfermería, sacristía, roperas… A mí me toca el refectorio (comedor) y el otro día, al poner la mesa, me surgió razonar el “otra vez”. Todos los días, limpiar las mesas después de las comidas, poner los platos, cubiertos… y me entró cierta rebeldía interior respecto a lo repetitivo.
Y de ahí pensé en los otros oficios: la sacristía… preparar la Eucaristía cada día, recoger, estar pendiente de las flores, las velas, abrir—cerrar todos los días la iglesia… ¿Y la procuradora? Pensar qué hay para comer cada día, estar pendiente de lo que falte… Las roperas: doblar la misma ropa todas las semanas, cuidar de que no se moje si llueve…
¡¿Dónde me estaba metiendo?! Esto nunca me había pasado y es que la vida, simplemente razonada, anula el Amor. Porque eso es nuestra vida: un dinamismo de Amor. Lo que la vuelve realmente extraordinaria y sorprendente es vivir de Cristo, dejar que nuestro corazón lata a Su ritmo. Y el corazón de Cristo late en presente y, por lo tanto, no conoce de rutina o de un “otra vez”pesimista.
Cristo te dice: “Hoy tienes una nueva oportunidad”. Una oportunidad para retirar ese trozo de pan que se ha quedado duro del sitio de una hermana, para ver si algo le falta, si necesita agua, la que no puede echársela… para ver cómo llevar al Señor en la liturgia con pequeños detalles, ver cómo hacer que con la comida las hermanas se sientan en Casa o al planchar, descubrir un roto para reparar con cariño.
Y es que, con cada detalle en lo cotidiano, podemos vivir y llevar el Amor de Cristo a los que nos rodean. Es en lo pequeño donde somos instrumentos que van sembrando amor. Para un cristiano la rutina no existe. Muchas veces, bastará una sonrisa para que todo cambie.
“No nos cansemos de hacer el bien, que, si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos. Por tanto, mientras tenemos ocasión, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de la fe” (Gal 6, 9).
Hoy el reto del amor es que vivas el día desde el Amor. Para eso, mira “a una rutina”, todos las tememos, y pregunta a Cristo: ¿cómo quieres que sea reflejo de Tu Amor? ¿Cómo puedo vivirlo junto a ti de otra manera? Cada día, cada segundo que vives, tiene valor infinito. Con Cristo, ¿repetimos o vivimos?
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.