El ministro de Justicia de Arabia Saudí, Mohammed Al Eissa, ha defendido los duros castigos de ´a como la decapitación, la amputación de manos y la flagelación, alegando que "no se pueden cambiar ya que están consagrados en la ley islámica”.
"Estos castigos se basan en textos religiosos divinos y no podemos cambiarlos", dijo según informes, Mohammed Al Eissa durante un reciente discurso en Washington.
El ministro dijo que la ley islámica había ayudado a reducir la delincuencia en el reino de Arabia Saudita.
En declaraciones a los abogados estadounidenses, consultores jurídicos y académicos, Al Eissa criticó a los grupos internacionales de Derechos Humanos que exigen cambios en el poder judicial del reino, afirmando que hicieron "grandes errores" porque no entendieron el país y el Islam.
"Cualquier ataque contra el poder judicial será considerado como un ataque a la soberanía del reino", dijo.
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