Son muchos los que con ocasión del atroz secuestro de casi trescientas niñas por los terroristas de
Boko Haram con la intención de violarlas, esclavizarlas y hasta venderlas, han entrado en contacto con la realidad nigeriana y se han preguntado -¡por fin!- qué es lo que está pasando en Nigeria.
Y sin embargo, lo que está pasando en Nigeria viene pasando –valga la redundancia- en toda su crudeza, hace como poco cinco años, desde 2009, y ha dado lugar a episodios tan espeluznantes o más -¡si cabe!- que el presente.
Felicitémonos por lo menos de que la atrocidad de este último crimen de
Boko Haram, grupo fundamentalista islámico fundado en 2002, nos ponga en aviso de los que ha cometido hasta la fecha, preferentemente contra jóvenes y cristianos, ante la total indiferencia de los medios de comunicación occidentales, buena prueba de lo cual la carta que la comunidad nigeriana en Norteamérica hubo de escribir al
Presidente Obama (
pinche aquí para conocerla).
Hasta cinco mil víctimas según muchas fuentes, mil quinientas de ellas sólo este año según
Amnesty International, entre las cuales no pocos niños, muestra de su brutalidad es el propio nombre del grupo terrorista,
Boko Haram, que no significa otra cosa que
“la educación es pecado”. Está todo dicho.
Como muestra de lo que está ocurriendo en Nigeria, y para que Vds. se hagan una pequeña, sólo una pequeña idea, les traigo aquí sólo las noticias de las que en esta misma columna, -y también en el Termómetro que publicamos puntualmente cada quincena en el programa de Radio María
“Con otros ojos”-, y sólo este año 2014, nos hemos podido hacer eco, anticipándoles que ni siquiera nosotros, que hemos hecho un gran esfuerzo en ese sentido, hemos podido recoger todos los terribles atentados que han ocurrido en el país, el más poblado de Africa, con 165 millones de habitantes.
Ahí van: presten particular atención a la que emitíamos el 8 de marzo.
Termómetro del 3 de mayo. Los cristianos de las iglesias del estado de Kaduna han comenzado un ayuno de protesta ante la situación de desprotección ante los ataques de Boko Haram en varias zonas del norte de Nigeria. El balance de las últimas semanas no puede ser más desalentador: los atentados de Boko Haram han producido 135 víctimas mortales sólo en el estado de Borno, a lo que añadir 75 muertos y un centenar de heridos en la capital. Un centenar de jóvenes muchachas eran secuestradas en una escuela secundaria por las milicias armadas, sometidas a la esclavitud sexual y a la servidumbre doméstica. Más de 200 pastores en Maiduguri, se han visto obligados a cerrar sus iglesias y huir en la región de Borno.
Termómetro del 22 de marzo. Más de dos mil personas arriesgaron su vida al acudir a misa el 16 de marzo, mientras la ciudad era bombardeada por terroristas de Boko Haram, que han completado uno de los meses más sangrientos de su desgraciada existencia. Según el P. John Bakeni, los creyentes que abarrotaban la catedral preferían morir en la iglesia antes que en otro lugar. Dos días antes, cientos de insurgentes asaltaban un cuartel en Maiduguri para liberar a sus compañeros, mientras atacaban casas y un campus universitario, uno de los atentados favoritos de Boko Haram. Durante el enfrentamiento, que duró más de cuatro horas, fueron abatidos 200 insurgentes. Los ataques contra Maiduguri coinciden con los perpetrados por pastores musulmanes fulani contra poblados cristianos en el norte de Nigeria, en los que murieron al menos otras cien personas.
Termómetro del 8 de marzo. La matanza nuestra de cada semana, a cual más espeluznante. Haciendo gala al nombre que portan, terroristas del grupo islamista Boko Haram, que significa “la educación es pecado”, han asesinado a casi 60 estudiantes de entre 15 y 20 años. La matanza ha tenido lugar esta vez a 70 kms. de la ciudad de Damaturu, en el estado de Yobe, en un internado que los terroristas incendiaron degollando a cuantos estudiantes intentaban huir por las ventanas. Todos ellos varones, pues a las niñas, -esta vez, que no otras-, los terroristas las sacaron de la habitación conminándolas a abandonar la escuela, volver a sus casas y casarse. Se da la circunstancia de que la escuela era custodiada por soldados que misteriosamente, abandonaron la vigilancia unas horas antes del atentado. Sólo este mes, las víctimas del terrorismo islámico en Nigeria superan ya las trescientas.
Termómetro del 22 de febrero. La ofensiva terrorista de la banda terrorista islamista Boko Haram eleva la cifra de víctimas de esta semana a los dos centenares. Sólo 121 de esas víctimas se habrían producido en el ataque al grito de “Alá akbar” Alá es grande, contra el pueblo cristiano de Izghe, cerca de la frontera con Camerún. Tras reunir a sus habitantes en la plaza, los terroristas los ametrallaron a la mayoría y degollaron a algunos. Ataques similares se han producido en pueblos como Bitiku, Dagu, Kirchang, Kwambula, Yinagu y Yazza, pueblo éste último donde las víctimas podrían ascender a otros 25.
Termómetro del 8 de febrero. La matanza nuestra de cada quincena. El pasado domingo 26 de enero, en la aldea de Kawuri en el estado de Borno, un grupo de unos cincuenta islamistas de la banda terrorista Boko Haram atacaba un mercado concurrido por cristianos dejando un balance provisional de 52 muertos. Mientras, otro comando masacraba a los cristianos que rezaban en la iglesia de la aldea de Waga Chakawa, estado nigeriano de Adamawa, asesinando a otros 22 cristianos.
Termómetro del 11 de enero. Nueva carnicería islamista. El pasado día 6, treinta personas fueron asesinadas, algunos de ellos quemados vivos, por un grupo de hombres armados que también quemaron 40 casas y se llevaron numerosas cabezas de ganado, en un pueblo cristiano. Una agrupación de la etnia fulani, que profesa el islam, ha rechazado las acusaciones vertidas contra pastores de dicha etnia. El parlamentario Daniel Dem ha denunciado que en las cuatro horas que duró el ataque no se registró la presencia de las fuerzas del orden, y ha recordado que tres líderes de la comunidad habían sido asesinados en el mismo lugar antes de Navidad. La organización Human Rights Watch culpa al gobierno de Nigeria de ignorar los “homicidios masivos” y de no enjuiciar a los asesinos, aun cuando se sabe quiénes son, lo que sólo genera nueva violencia.
Abajo encuentran Vds. más atrocidades de Boko Haram, por si aún les han quedado ganas.
Que hagan mucho bien y que no reciban menos.
©L.A.
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