Después de conocer ayer la vida de ese español inconmensurable que fue Isidoro de Sevilla (
pinche aquí si desea conocer más sobre el personaje, vale la pena se lo aseguro), considerado el hombre más sabio de su época, verdadero antecesor en nada menos que doce siglos de la
Enciclopedia que luego escribirán
Diderot, D’Alambert, Voltaire, Rousseau y compañía, vamos a entrar hoy en una circunstancia curiosa de su azarosa existencia a lo largo de la historia, cual es la de su condición de santo patrono de la red.
El caso es que si Vd. mete las palabras clave adecuadas en Google, que sea en español, que sea en inglés, que sea en francés, e imagino que en cualquier otra lengua, el resultado es el mismo: el patrón de la red no es otro que el excelso santo español,
San Isidoro de Sevilla.
Cosa distinta es que la información que la red da sea auténtica o no lo sea. Así,
si pincha Vd. aquí verá que el nombramiento lo realizó
Juan Pablo II en 1999,
si pincha Vd. aquí (versión por cierto muy copiada) que lo hizo en 2001. Hasta la
Wikipedia (¡y cuando la Wikipedia lo hace!) se hace eco del patronazgo de
San Isidoro sobre la red.
Al final la más certera en su enfoque de la cuestión es esa magnífica revista británica que es el
“Economist”, diría que en su género una de las mejores publicaciones del mundo, siempre seria y rigurosa, que explica lo siguiente:
“Contrariamente a lo que ocurre con las bien establecidas reglas de la beatificación y de la canonización, el nombramiento de santos patronos para las actividades particulares es más bien fortuita. Sólo en un puñado de casos los santos patronos son oficialmente designados por el Papa. […]
La gran mayoría de los santos aptronos sin embargo, se ven vinculados a los varios gremios, actividades o profesiones por nada más allá que una tradición derivada de historias asociadas con sus vidas. En algunos casos, estas tradiciones se han visto extendidas hasta abrazar las nuevas tecnologías […]
El auge de internet ha producido un número de candidatos a ser santo patrón de sus usuarios. Internet es una potente herramienta que sirve para extender la palabra y para apoyar una causa determinada. Pero es también un lugar donde las “medias verdades” pueden asumir rápidamente el status de “hecho”, y tal es el caso de San Isidoro, sujeto de algo más que un rumor en la red”
Totalmente acertado. Hasta donde a mí se me alcanza, el nombramiento oficial de
San Isidoro como patrón de la red no ha sido realizado por
Juan Pablo II ni por los papas que le sucedieron, ni menos aún por los que le precedieron que no tuvieron la suerte ni de prever que fenómeno tal como el de la red vendría un día a ser una realidad cotidiana como la que es.
Ahora bien, lo cierto es que la red ha nombrado ya su patrón, y los patronos casi siempre son nombrados por los miembros de los gremios que se quieren poner precisamente bajo su patronazgo. La elección es, además, de lo más acertada:
San Isidoro, autor de la primera enciclopedia de la historia, su antológica obra de las
“Etimologías”, autor si quieren Vds. de la primera base de datos de la historia, no puede ser un mejor candidato a patronar la red.
¿Es mucho pedir a nuestro mediático y siempre atento a la realidad cotidiana
Papa Francisco que en palabras del recientemente fallecido primer presidente de la democracia española “eleve a oficial lo que a nivel de calle es sencillamente normal”?
Sí señores, yo también me uno a los que gritan
“San Isidoro for web patron!”.
©L.A.
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