BREVE HISTORIA DE UN CRISTO MUTILADO
por AGUSTÍN SOUVIRON / ABC 24. Octubre. 1956
Un día, Málaga amaneció ardiendo por sus cuatros costados. Las hordas iban enloquecidas de un lado para otro con las teas encendidas. Desparramaban gasolina y quemaban con un instinto primitivo: iglesias, imágenes, cuadros, casas; no importaba qué. El caso era que ardiesen las cosas para saciar sus deseos de desorden. Entre las iglesias que asaltaron las turbas se encontraba la parroquia del Sagrario. Solo fue incendiada por dentro. Se amontonaron las imágenes sagradas, las telas, los bancos, todo cuanto pudiera aligerar el fuego. Y sólo quedaron las cenizas en la iglesia desnuda.
Mejor dicho: un Cristo quedó en lo alto. Un desgraciado subió valiéndose de una escalera; mas, como desde su punto de apoyo no tenía fuerza suficiente para derribarlo, cortó con un hacha la pierna derecha y el pie izquierdo. Y, medianamente satisfecho, bajo de nuevo. Ya desde el suelo no le parecía su obra tan perfecta, cuando, en unión de otros “héroes”, montaron sus fusiles y dispararon abundantemente. Dieciséis o dieciocho impactos de bala se pudieron contar en la cruz. Adviértase esto. Todos los disparos habían señalado la madera de la cruz. Ni uno solo había alcanzado a la imagen.
por AGUSTÍN SOUVIRON / ABC 24. Octubre. 1956
Un día, Málaga amaneció ardiendo por sus cuatros costados. Las hordas iban enloquecidas de un lado para otro con las teas encendidas. Desparramaban gasolina y quemaban con un instinto primitivo: iglesias, imágenes, cuadros, casas; no importaba qué. El caso era que ardiesen las cosas para saciar sus deseos de desorden. Entre las iglesias que asaltaron las turbas se encontraba la parroquia del Sagrario. Solo fue incendiada por dentro. Se amontonaron las imágenes sagradas, las telas, los bancos, todo cuanto pudiera aligerar el fuego. Y sólo quedaron las cenizas en la iglesia desnuda.
Mejor dicho: un Cristo quedó en lo alto. Un desgraciado subió valiéndose de una escalera; mas, como desde su punto de apoyo no tenía fuerza suficiente para derribarlo, cortó con un hacha la pierna derecha y el pie izquierdo. Y, medianamente satisfecho, bajo de nuevo. Ya desde el suelo no le parecía su obra tan perfecta, cuando, en unión de otros “héroes”, montaron sus fusiles y dispararon abundantemente. Dieciséis o dieciocho impactos de bala se pudieron contar en la cruz. Adviértase esto. Todos los disparos habían señalado la madera de la cruz. Ni uno solo había alcanzado a la imagen.
Todo esto sucedía en 1936, como es natural. Luego vino la liberación. Y, más tarde, en el proceso histórico que todos recordamos, la paz. Entonces, los caballeros mutilados deciden agruparse en una Hermandad que vincule espiritualmente a quienes se dejaron trozos de sus cuerpos en las batallas. Y, ¿qué mejor para representarlos que esa imagen de Cristo que todavía pende del muro mayor de la iglesia del Sagrario? La dificultad está en dar pública veneración a una imagen rota; en sacar en procesión a un Cristo mutilado. Esto únicamente lo puede conceder la Santa Sede, aunque será en extremo difícil. Pero dificultades quieren los mutilados para hacer su obra más hermosa. El rescripto de la Sagrada Congregación de Ritos, que dice así:
“Sagrada Congregación de Ritos. Prot. M. 86/39. Roma 2 de agosto de 1939. Excelentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal Prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, ha hecho relación a Nuestro Santísimo Señor el Papa Pío XII del escrito de V.E. en el que, para incremento de la piedad y devoción hacia la Imagen de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, venerado religiosamente en la Santa Iglesia Catedral de Málaga (parroquia del Sagrario), mutilado por los impíos marxistas, tanto de la pierna derecha como del pie izquierdo, pedía que aun ahora pueda ser expuesto al culto. Aceptando amabilísimamente dichas preces, Nuestro Santísimo Señor, de gracia especial, se ha dignado acceder a que la dicha Imagen, tal como se halla mutilada, quede en el mismo lugar que antes a la veneración pública, sin que se restaure en su integridad prístina. Todo lo cual me complazco en manifestar a V.E.”.
Desde este momento, empieza a recibir culto público el Santísimo Cristo Mutilado, y los miembros de su Hermandad se organizan en forma para salir en las procesiones de Semana Santa…".
http://www.cristomutilado.org/joomla/index.php/cofradia/sintesis-historica