Este es el titulo, Vivir con sabiduría, del libro que acaba de publicar, fray Moisés Salgado Gómez, monje de Silos, en el que se interna hermosamente en la vida monástica, descubriéndonos sus destellos más vivos. En el Prólogo, el autor nos descubre su intención: "Me ha movido el deseo de hablar del monje eterno, de ese monje que, como gustaba decir a R. Panikkar, todos llevamos dentro. En este sentido, he pensado especialmente en los laicos cristianos y en todos los hombres de buena voluntad, sean o no creyentes. Albergo la esperanza de que al contemplar el camino propio del monje se animen a hacerle compañía, aunque sólo sea en algunos de los tramos del mismo".

A Fray Moisés, le conocí en Silos hace ya varios años y cada otoño mantenemos un encuentro especial, saboreando el canto gregoriano, la paz de los claustros, la espiritualidad de los monjes, tan cercana y transparente. El libro consta de ocho capítulos, con una larga introducción sobre la situación espiritual del hombre europeo-occidental de hoy, cerrándose con un manifiesto personal en pro del carisma monástico y de la vida contemplativa institucionalizada, insuficientemente valorada por grandes sectores del catolicismo.

Sus páginas son apasionantes. Nos hacen contemplar las luces y las sombras del mundo actual, nos descubren el sentido de los monasterios y la misión de los monjes, -"recordar a los hombres que su vida se volatiliza si dejan de mantenerla orientada hacia Dios"-, y, por último, nos hacen llegar a conclusiones tan necesarias como ésta, por ejemplo: "Los monjes quisiéramos convencer a los hombres de hoy, sobre todo a través del testimonio de nuestra vida, de que Dios sigue siendo Dios más allá de las atrocidades y errores, convencerles de que Dios no es su mayor enemigo a batir, sino su más entrañable amigo, la sustancia y el sustento de su ser".

Enhorabuena, Moisés, por esta obra, tan bella y luminosa.