Como de costumbre empieza José: Yo creo que nos quedan pocas sesiones en nuestra ONU, porque a Vicente lo van a operar y se está preparando; y el Juan se cayó por la escalera y ahí viene con el brazo en cabestrillo y con un buen chichón; pero siguen viniendo; lo que no sé es si podrán tomar café por si, encima, se ponen nerviosos y no pueden dormir bien. Lo cierto es que en la última sesión acabamos hablando de la mezquita de Córdoba y de la que querían construir en Barcelona en el lugar que ocupa la plaza de toros.
Bueno, hoy vamos a tomar un coñaquito con el café por si no nos podemos reunir durante algún tiempo. ¿Os parece? Claro, hombre, contestan todos. Empiezan a ir tomando sorbitos de café y de coñac y empieza la Onu.
Juan, con el brazo bien sostenido por su vendaje, comienza a hacerse cruces de lo que se está comentando sobre las dos mezquitas, la de Córdoba y la proyectada en Barcelona, según algunos comentarios. No entiendo que con tantos millones de católicos que hay en el mundo y en España, puedan consentir eso. Pienso que los que consienten eso son católicos de nombre; y con esos católicos no vamos a ninguna parte.
Exacto, dice Andrés con cara de pocos amigos por estar pendiente de la preparación de su próxima operación; me parece que son cristianos porque han sido bautizados como tú, Juan, y como yo. Pero se han olvidado de su bautismo y de todo lo que huela a religión porque buscan su propia conveniencia y no les importa nada más que subir y subir y aprovecharse de las subidas y escalafones. Y tampoco suelen ir a misa, excepto cuando hay alguna fiesta donde pueden lucir el tipo; más o menos como tú, Juan.
Nada de “como tú”, responde Juan de inmediato. Es cierto que voy poco a misa, pero cuando están en juego valores importantes para la Iglesia, doy la cara porque me siento cristiano; no como ésos que de cristianos tienen lo que yo de moro. ¿A qué cristiano se le ocurre pedir para el ayuntamiento o para el presidente de la autonomía de Andalucía la catedral de Córdoba? ¿Es que querrá el Presidente de la Autonomía o el Alcalde de la ciudad ponerse mitra y báculo, sustituyendo al Obispo? Lo mismo sucedería si fuese cierto lo que se dice de Barcelona de edificar una gran mezquita en el solar que ocupa la plaza de toros. En fin, cosas descabelladas. Total, que uno que va poco a misa está diciendo sin tapujos lo que gente que va todos los días a misa no se atreven a decir.
Muy bien, Juan, por lo que acabas de decir, añade Vicente. Me alegro de oírtelo, porque está extendida la idea de que los que van a misa son los buenos y los que no van son los malos; y buenos y malos los hay en todas partes, en los que van y en los que no van.
Es lo mismo que sucede en los partidos políticos, que en todos hay de todo. Y lo que está faltando son hombres cristianos de verdad en todas partes. Yo conozco cristianos en partidos como el Psoe que nos dan lecciones de coherencia en la fe a muchos que nos sentimos cristianos y que no nos atrevemos a dar la cara por la Iglesia como ellos. Concretamente conozco a un obispo que aconsejó a un importante militante socialista seguir en su partido porque allí estaba dando testimonio cristiano auténtico y sin miedos de ninguna clase. Te repito, Juan, me alegro de haberte oído lo que acabas de decir.
Y sigue diciendo Andrés con la misma cara de pocos amigos: Lo que creo yo que hace falta es que los católicos intentemos serlo de verdad y no quedarnos en casa tranquilamente sin atrevernos a dar la cara por nuestra fe. De lo contrario, ¿qué clase de cristianos somos? Y recuerdo las palabras de Jesús que me hacen pensar: "Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. »" (Mc. 8, 38).
José Gea