El estudiante antisistema que ha amenazado en la universidad Complutense a una joven de Comunión y Liberación con romperle la cabeza por repartir en el campus panfletos contra el aborto desconoce que no es recomendable batirse en duelo con el hombre invisible, que es el feto, porque el feto, si les dejan prosperar, puede alegrarle el día al antisistema cuando sea padre primerizo.
¿A quién alegra el día el aborto? A la madre en grado de tentativa, no. A Elena Valenciano, tampoco, porque ella, que tiene prole, sabe seguramente lo bonito que es que una hija te diga que ha sacado un ocho en naturales y otra se te duerma en brazos mientras ves Al rojo vivo en la Sexta. Al estudiante antisistema, tampoco, porque tiene claro que el derecho a decidir atenta contra la biología, que es una carrera de izquierdas. Y menos aún a Celia Villalobos, tan encantada, sin embargo, de nadar contracorriente en el PP que se ha convertido en una suerte de Femen con corpiño.