Según informa Radio Vaticano, en una nueva acción que revela la escalada de violencia que se registra en la zona, el capellán de la marina ucraniana y sacerdote greco-católico (en comunión con Roma) ucraniano, el P. Mykola Kvych, ha sido secuestrado el pasado sábado entre las 10:00 y las 11:00 hs. en Sebastopol, en Crimea, región que como se sabe, le disputa Rusia a Ucrania.
 
            Dos hombres armados de las fuerzas armadas pro-rusas vestidos de civil le abordaron en la parroquia de la Dormición de la Madre de Dios, en Silska Street 5, cerca del kilómetro 5 de la autopista de Balaklava.
 
            El joven sacerdote se halla en paradero desconocido. Las últimas noticias sobre él las ha proporcionado un feligrés que llamó al móvil del sacerdote, oyendo forcejeos antes de que el móvil fuera definitivamente desconectado. Fr. Kvych, como muchos otros sacerdotes greco-católicos, está casado y había evacuado su familia fuera de Crimea, pero aún en Ucrania.
 
            No es la única manifestación de violencia del que se informa en Crimea contra el clero greco-católico. Otro sacerdote que volvía a su casa, se la encontró abierta y en ella una pintada en la que podía leerse: “Fuera, espía vaticano”. En los pasados meses son muchos los sacerdotes que han recibido amenazas escritas conminándoles a abandoner Crimea.
 
            Por razones de seguridad, este domingo los sacerdotes greco-católicos no han celebrado el culto en sus respectivas parroquias, sino en las iglesias romano-católicas.
 
            De hecho, el Gobierno Yanukovych había amenazado con ilegalizar la Iglesia Greco-Católica por la atención pastoral que ha proporcionado desde el principio a los manifestantes. Una situación, la de la ilegalidad, que no habría sido nueva en absoluto para la Iglesia Greco-Católica, pues ya la había vivido desde el año 1946 y hasta que en 1989 volvió a la legalidad.
 
            Las víctimas de la Revolución de la Dignidad, así llamada en Ucrania, ascienden ya a un centenar, y son conocidos en su país como “los Cien del Cielo”.
 
 
            ULTIMA HORA. Después de horas de incertidumbre, el P. Mykola ha sido puesto en libertad por sus captores, pero acusado de “organizar provocaciones” y citado para comparecer ante un tribunal en dos semanas. El sacerdote ha rechazado la acusación y ha afirmado que permanecerá en Crimea para atender a sus obligaciones ante sus fieles.
 
  
            ©L.A.
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