Termina el Papa con un consejo precioso: “El matrimonio es también un trabajo de todos los días y podría decir un trabajo artesanal, un trabajo de orfebrería; porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a su mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre a su marido. Crecer también en humanidad, como hombre y como mujer Pero esto se hace entre vosotros. Esto se llama crecer juntos.¡pero no esto viene del aire! El Señor lo bendice, pero viene de vuestras manos, de vuestras actitudes, del modo de vivir, del modo de amarse. ¡Haceros crecer! Siempre procurad que el otro crezca. Trabajad para esto. Y así, no sé, pienso en ti. Un día irás por la calle de tu pueblo y la gente dirá: ´¡pero mira aquella, qué linda mujer! ¡Qué fuerte! ¡Eh! ¡Con el marido que tiene se entiende! Y también a ti: ´ Mira ese, mira cómo es. ¡Con la mujer ue tiene, se entiende! Y es esto, llegad a esto: haceros crecer juntos, el uno al otro. Y los hijos tendrán una herencia de haber tenido un papá y una mamá que han crecido juntos, haciéndose-el uno al otro- más hombre y más mujer