Hoy en las Jornadas Martiriales hemos dedicado la mañana a peregrinar a Peralta de la Sal (Huesca). Allí se veneran los restos de los beatos Mártires escolapios,cinco escolapios de la Comunidad de Peralta de la Sal, martirizados y asesinados por milicianos anarquistas en el inicio de la Guerra Civil española. Los escolapios perdieron en el periodo (1936-1939) 204 religiosos de los que 30 pertenecían a la provincia escolapia de Aragón. Los beatos Dionisio Pamplona, Manuel Segura López, Faustino Oteiza Segura, David Carlos de Vergara Marañón y Florentín Felipe Naya  fueron beatificado por San Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995. En la ceremonia, llevada a cabo en el Vaticano, el pontífice destacó que «Dionisio Pamplona y sus compañeros mártires no son héroes de una guerra humana, sino educadores de la juventud, que por su condición de religiosos y maestros afrontaron su trágico destino como auténtico testimonio de fe».

Santiago Mata, que está cubriendo las Jornadas para las redes sociales, ya publicó el famoso estadillo con los nombres de estos mártires:

Ha presidido la Santa Misa, monseñor Juan Antonio Martínez Camino. Esta es la pintura que recuerda a los cinco mártires de esa comunidad en la Capilla de los Mártires. Luego, todos los participantes de las Jornadas, han acudido a las afueras de la localidad donde sufrieron el martirio el padre Manuel Segura y el Hno. David Carlos. Allí los escolapios levantaron una cruz en su memoria.

No olvidemos que de Peralta de la Sal era el fundador de los escolapios: San José de Calasanz. Esta es la fachada de la Casa Santuario.

Comienza las actividades en esta tarde del sábado

A estas horas, el profesor Federico Jiménez de Cisneros esta pronunciando la ponencia que lleva por título: De cómo el amor vence: iconoclastia y reconstrucción de los monumentos al Sagrado Corazón de Jesús.

Bajo estas líneas don Federico junto a monseñor Martínez Camino y el director de las Jornadas, Martín Ibarra.