Estamos en una época en que todo lo que es natural está al alza. Así tenemos la medicina, la comida, los perfumes, la energía...., todo muy natural. Las tendencias, los signos de los tiempos, van por ahí.

   Sin embargo, en algunos campos, relacionados con los comportamientos humanos, parece que esto de lo natural no vale.

   Si la causa primera de separación que existe en el mundo, es la infidelidad, independientemente del sexo, cultura o edad, eso quiere decir que lo natural en el matrimonio, es ser fiel.

   Ser infiel, para personas de distintas culturas, clase, formación, edad, raza, es considerado como muy grave.

    Luego, eso quiere decir, que el ser humano quiere ser amado en exclusiva.

   Se me podrían argumentar las sociedades poligámicas.

   Se podría preguntar a todas esas mujeres si les gustaría ser la única. La respuesta está servida, aunque se tengan que conformar, con intentar ser la “favorita”.


   En cuanto a las relaciones sexuales prematrimoniales, también hay una normalidad que a mi me parece clara.


   Si se pudiera escudriñar el fondo de las personas, y se preguntase a la gente ¿con quien te gustaría casarte con una persona que hubiera tenido muchas relaciones sexuales o con una que hubiera tenido pocas? Seguro que nos contestarían que con una que hubiera tenido pocas.

   Si siguiéramos con la pregunta, ¿pocas o ninguna?

   Probablemente la mayoría nos diría que ninguna. Es muy probable que la mayoría de aquellos que lo piensen despacio y sin miedo a la verdad nos digan ninguna.

   O sea que  estamos hablando otra vez, de ese sentido de exclusividad en el amor.

   Como consecuencia de ello podemos concluir que lo natural, es no tener relaciones, antes de casarse.

   Se me podrá argumentar, que no puede ser lo natural, porque es difícil, costoso.

  Que cueste mucho, no es argumento.

   En primer lugar, porque costar mucho o poco, en muchas ocasiones, depende de uno.

   De su comportamiento, de su prudencia, de su actitud en relación a los compromisos adquiridos.  De " donde se mete"

   En segundo lugar, hay muchas cosas que cuestan mucho y son lo naturales. Por ejemplo, mantener la vida, querer vivir, es lo natural y cuesta, en algunas ocasiones, muchísimo.

   Las personas nos sometemos a unas operaciones quirúrgicas que en muchas ocasiones son costosísimas desde el punto de vista humano.

   Puede ser que algunas veces nos contemos una cantidad de mentiras que terminamos por creérnoslas, para así seguir siendo “coherentes” con nuestra manera de vivir.
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