Tú lo quieres todo..., no estás dispuesto a compartir el amor de tus criaturas ni con nada, no con nadie Tú lo quieres todo. Lo cual tiene su explicación, si tenemos en cuenta varias consideraciones. La más básica de ellas, es que no nos debemos de olvidar, que Tú eres, el creador absoluto de todo, tanto de lo visible como de lo invisible, tanto el creador de todos los bienes materiales, como de los bienes espirituales de los cuales disponemos  y disfrutamos.

Pero sobre todo, de un bien espiritual muy especial cuál es el amor. Tú eres amor y solo amor (1Jn 4,16). Tu eres la única fuente del amor, la fuente de donde emana todo el amor, tanto del amor sobrenatural como el amor divino, pues el amor eres Tú y solo Tú. Lo que nosotros denominamos amor en este mundo terrenal, no lo creamos nosotros, aunque algún petulante piense que al amar él está creando amor. Nuestro amor humano, es solo un reflejo de tu amor sobrenatural y cuanto más se asemeje nuestro amor humano a tu amor sobrenatural, más puro y bello será el amor humano.

            Eh aquí, una de las causas de tanto fracasos matrimoniales en esta época en la que vivimos, porque los esposos, cuando contraen matrimonio sacramentalmente, no toman conciencia de las gracias que reciben por medio del sacramento del matrimonio. Los sacramentos son siempre un canal de distribución de las gracias divinas, y los contrayentes, se olvidan de que el matrimonio exige una convivencia que solo puede lograrse teniendo presente la intervención divina con sus dones y beneficios, que son el único medio de aplastar la perversa y odiosa intervención del maligno. El Señor ya nos lo advirtió cuando nos dejó dicho: "5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada. 6 El que no permanece en mí es echado fuera, como el sarmiento, y se seca, y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan. 7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que quisiereis y se os dará”. (Jn 15,5-7).

            En el libro que publiqué hace años, bajo el título de  “La Sed de Dios” se dan  veinte características que tiene el amor, ellas son:

I.- El amor es fuerte.

II.- El amor es eterno.

III.- El amor es entrega.

IV.- El amor es sacrificio gozoso.

V.- El amor es fuego que abrasa.

VI.- El amor imita, asemeja y unifica.

VII.- El amor transforma.

VIII.- El amor crea conocimiento y este amor.

IX.- El amor carece de límites.

X.- El amor genera admiración gozosa del ser amado.

XI.- El amor solo se puede dar en la libertad.

XII.- El amor es compartir.

XIII.- El amor necesita ser correspondido.

XIV.- El amor requiere intimidad.

XV.- El amor desea el contacto físico.

XVI.- El amor destierra el temor.

XVII.- El amor es expansivo.

XVIII.- El amor es creativo.

XIX.- El amor es goce.

XX.- El amor es pureza.

            Todas estas características tienen cada una de ellas, su cuota en participación para la configurar del amor, con la cualidad de absorbente. Pero en el caso del amor del Señor a nosotros hay tres características, con una mayor cuota de participación.  La primera es la necesidad que el amor tiene de ser correspondido o lo que se puede llamar, como la necesaria existencia de reciprocidad y esta característica es propia del amor humano y por su puesto del amor divino. El que ama, busca la reciprocidad, quiere ser amado por su amor y lucha buscando esa reciprocidad y el Señor que nos ama apasionadamente busca esa reciprocidad al amor que nos tiene en cada uno de nosotros, como si fuésemos la única criatura por Él creada.

            La segunda, es la falta de límites en el amor y si esto sucede en el amor humano, pensemos lo que esto es, en el amor sobrenatural del Señor a nosotros, porque Él es, ilimitado en todo. Su amor no tiene límites y nosotros por mucho que le amemos, nunca podremos saciarle y calmar esa sed de amor que tiene de nuestro amor, Él está continuamente dándonos su amor y  no encuentra almas donde volcarlo. Es por esto por lo que Santa Teresa de Lisieux decía que, el Señor es el mendigo de nuestro amor.

            La tercera característica, es que el amor de Dios a nosotros es fuego que abraza; es el fuego de la zarza ardiendo sin consumirse que Moisés vio en el monte Horeb, El sacerdote Jean Lafrance, escribe en uno de sus libros y dice que la oración nos conduce al amor a Dios y ese amor, puede llegar a abrasarnos, por ello habría que prevenir a los que oran mucho, con  un cartel con una calavera sobre dos tibias cruzada y un letrero que dijese ¡Peligro!

            Dios nos ama apasionadamente, es el loco mendigo de nuestro amor que le hace escribir al profeta  Isaías, este bello pasaje del A.T.: “Ahora, así dice Yahveh tu creador, Jacob, tu plasmador, Israel. “No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú eres mío. 2 Si pasas por las aguas, yo estoy contigo, si por los ríos, no te anegarán. Si andas por el fuego, no te quemarás, ni la llama prenderá en ti.  3 Porque yo soy Yahveh tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador. He puesto por expiación tuya a Egipto, a Kus y Seba en tu lugar  4 dado que eres precioso a mis ojos, eres estimado, y yo te amo. Pondré la humanidad en tu lugar, y los pueblos en pago de tu vida. 5 No temas, que yo estoy contigo; desde Oriente haré volver tu raza, y desde Poniente te reuniré. 6 Diré al Norte: "Dámelos"; y al Sur: "No los retengas", Traeré a mis hijos de lejos, y a mis hijas de los confines de la tierra; 7 a todos los que se llamen por mi nombre, a los que para mí gloria creé, plasmé e hice”.  (Is 43,1-7).

            No olvidemos nunca estas palabras del Señor a cada uno de nosotros: “... eres precioso a mis ojos, eres estimado, y yo te amo”.

            Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

            Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

            La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

            Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com