Como Claretiano y español me siento muy orgulloso de que el papa Francisco haya nombrado al p. Fernando Sebastián cardenal de la Iglesia. Se le ha encomendado un servicio que puede realizar con competencia en el Cuerpo Místico del Señor.
Conviví con él un año en Salamanca. Él era profesor en el Teologado Claretiano y yo estudiaba en la Universidad Pontificia. Después nos hemos visto varias veces. Recuerdo una especial con motivo del I Congreso Nacional de Evangelización en Madrid.
Nos reunimos con él los Claretianos que asistíamos al Congreso en una comida de hermandad. Allí indicó su pensamiento eclesial con ideas similares con ideas similares a las expresadas en la Conferencia de Málaga.
El momento era importante. Un grupo de Claretianos iniciaba un camino paralelo y opuesto al sentido eclesial con mucho eco dentro y fuera de la Congregación. El P. Sebastián sabía que se la jugaba y se la jugó. En resumen nos dijo: “Yo siempre he sido hombre de Iglesia y lo seguiré siendo, yo no he cambiado.”
Con este hilo conductor se explica toda su actuación episcopal en los variados campos en que la Iglesia le ha colocado.
¡Cómo olvidar su peregrinación con los jóvenes durante las javieradas! Desde Sangüesa hacía el recorrido haciendo el Vía Crucis. ¡Cómo olvidar su palabra cálida y valiente en las homilías junto al Santuario javeriano! Con él se recuperó el estilo de javieradas que para la juventud creyente Navarra y española es un acontecimiento nacional.
Todos sus libros rezuman eclesialidad y sentido apostólico. No escibe teología de gabinete sino teología arrodillada. Siempre tiene calor en sus palabras.
Quiero resaltar un documento que publicó la conferencia Episcopal Española el 25 de junio de 1983: “TESTIGOS DEL DIOS VIVO”. Se reconoció entonces que era un documento precioso. Hoy podemos decir que es uno de los mejores de la Conferencia Episcopal Española en su historia. Está mimado en su redacción. Se percibe la mano del P. Sebastián en todos y cada uno de sus párrafos.
Comienza con una estupenda introducción del P. Sebastián y termina con unos esquemas de estudio. Fichas para la catequesis y fichas para las homilías. En ningún documento de la conferencia recuerdo haber visto cosa semejante.
Sobre la eclesialidad de la fe dice el documento:
“La eclesialidad de la fe tiene que ser hoy comprendida y vivida por nosotros con particular intensidad. En una sociedad donde la unción educadora de la familia cristiana se ha debilitado notablemente y ha aumentado sobremanera la influencia disgregadora del ambiente, el creyente necesita sentirse realmente miembro de la gran Iglesia. Dentro de ella ha de alimentar,celebrar, manifestar y arraigar sus convicciones profundas en unos tiempos precisos con personas y familias concretas, en una vida eclesial y comunitaria intensa y estimulante.” (nº 34)
Elegido para formar parte del Colegio Cardenalicio no ha perdido ni la valentía ni la claridad: “Al ser preguntado por los periodistas sobre el debate de la ley del aborto que “para un católico ley del aborto ninguna”.
A su juicio este debate en España está “pervertido desde el principio; porque no quieren reconocer qué es de verdad el aborto”, y ha añadido que se habla de la interrupción voluntaria del embarazo como si este “este fuera un sarampión o unas varices”.
“Se habla de mil cosas, nunca se habla de lo que realmente es el aborto: eliminar la vida de un ser humano en las primeras fases de su desarrollo en el vientre de su madre”, ha manifestado.
Tras preguntar si “hay una mujer que se sienta con el derecho a matar a su hijo”, el arzobispo ha asegurado que es a eso “a lo tiene que responder elseñor Rubalcaba”.