Ya tarda la ministra Mato en pedir la retirada del libro Cásate y da la vida por ella con el mohín de chica indignada con el que exigió a la editorial del Arzobispado de Granada que retirará de la circulación Cásate y sé sumisa. Puede argüir lo mismo, que el título es un despropósito, porque sutilmente pide al varón que sea un calzonazos.  Y eso no es compatible con la igualdad, ese dogma laico que propone que la mujer cultive el bíceps y el hombre se deje ganar el pulso.
Ya tarda la asociación de amigos del coñac Soberano en rasgarse las vestiduras, a imitación de lo que hizo  el feminismo militante con el primer libro de Constanza Miriano. Ya tardan PP y PSOE en exigir al arzobispado que saque de la circulación el libro que pone al hombre en la picota y ya tarda IU en pedir al fiscal que actúe de oficio para ver si el libro contiene alguna página que incite a la violencia contra el varón. Creo que tardan tanto porque no lo han leído. En cuanto lo hojeen, convocan rueda de prensa. Seguro.