No puedo dar crédito a lo que leo... o sí: quieren implantar un microchip a cada recién nacido europeo a partir de mayo de este año. Como si fuera un perrito, en lugar de un ser humano. Alegan que así no se producirán más robos de niños en los hospitales.
Aseguran que la implantación de este microchip menor que un grano de arroz, bajo la piel del codo, será indolora y gratuita. Y añaden que su sistema GPS permitirá localizar a cada niño y/o adulto en el futuro en cualquier lugar del mundo donde se encuentre.
¿No se trata acaso de un método de control intolerable sobre el común de los mortales? A los padres cuyos hijos carezcan de ese microchip les animan a que se lo pongan cuanto antes en cualquier hospital público.
De este modo, los gobernantes europeos tendrán acceso en un abrir y cerrar de ojos a los datos personales de los ciudadanos de hoy y de mañana. ¿Hasta dónde quieren hacernos comulgar con ruedas de molino?
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