La familia tradicional es el único refugio seguro de una sociedad que se descompone. Con esa familia, y por esa familia, ha rezado hoy Rouco, al que le ha caído la preceptiva crítica de quienes tienen como referente otro modelo familiar compuesto por madres menos cluecas. Una lástima porque por mor de la caridad la familia tradicional es el único lugar donde cohabitan hoy el suegro y el yerno sin marcar en exceso su territorio, como si fueran un cocodrilo desdentado y un guepardo sin prisas.