El encuentro entre Omella por parte de la CEE y Bolaños por parte del Gobierno se ha desarrollado en un ambiente de cordialidad y cercanía, dicen, y es natural porque son personas formalmente educadas. Sin embargo la realidad muy distinta: el sanchismo quiere domesticar a la Iglesia como paso necesario para la deconstrucción de la sociedad española a fin de construir otra sociedad de rebaño, dominada por el mundialismo, al que obedece Pedro Sánchez por la cuenta que le trae.
Crisis institucional
Todos los españoles sabemos el profundo abismo que hay entre la Iglesia y el sanchismo, como ha señalado Omella con palabras claras: la crisis institucional y democrática que atraviesa España esta abonada por las iniciativas legislativas del Gobierno. Ha acelerado el calendario ideológico del Ejecutivo sometiendo al poder judicial y legislando a golpe de decreto, es decir, rompiendo la división de poderes que garantizan la democracia occidente, opuesta a los populismos bolivarianos. Sánchez no con los expertos e implicados sobre la educación, la eutanasia, la reforma del aborto, o la ley de memoria democrática para acabar con el Valle de los Caídos, la comunidad benedictina, y la Cruz de la reconciliación. Según Argüello la CEE tiene una dificultad muy grande para para poder dialogar con el Gobierno por su laicismo deconstructor de la convivencia pacífica mantenida desde la Constitución del 78. Este Gobierno de Sánchez y separatistas prefiere implantar la tensión entre las dos Españas para resucitar el cainismo: le conviene que haya tensión, en palabras de Zapatero.
Tema importante para consumo de sus votantes es todo lo que tenga que ver con la Iglesia, el catolicismo, la libertad de educación o los medios libres. La cuestión del desmantelamiento del Valle de los Caídos les obnubila y sueñan con expulsar a los benedictinos pero tropiezan de nuevo con la misma piedra, que no es precisamente la Iglesia -aunque también- sino la sociedad de los hombres libres e iguales que reconoce la Constitución. Vale la pena conocer el documento de la Conferencia Episcopal al respecto, bastante contundente.
Carta del Abad
Resulta útil conocer la Carta que el abad Cantera ha enviado a los padres de los niños de la famosa Escolanía del Valle, conocida en medio mundo, pues sirve para tranquilizar y tener fe en el futuro inmediato y posterior:
«Queridos padres:
Como es lógico, las noticias que aparecen en los medios de comunicación acerca de la ley de memoria democrática y el Valle pueden resultar muy inquietantes, y más en la manera y con la inquina con que algunos de esos medios lo ofrecen. No obstante, una vez más animo a la serenidad y a guardar la paz y la confianza en Dios.
En primer lugar, lo que hoy hará el consejo de ministros es aprobar el anteproyecto de ley para que en septiembre comience sus trámites en el Congreso de los Diputados, donde todo su debate puede durar meses o incluso prolongarse un año, aunque es probable que quieran agilizar su aprobación, pero también habrá recursos y factores que pueden demorar el procedimiento. Es sabido ya que al menos un partido político interpondrá además recurso de inconstitucionalidad.
Por otra parte, aunque la extinción de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos que prevé el anteproyecto de ley no es un dato bueno, el texto del anteproyecto no dice nada de la desaparición o expulsión de nuestra comunidad ni de la Escolanía. De hecho, una vez que la ley quedase aprobada por las Cortes, habría de regularse el nuevo régimen jurídico del Valle por un real decreto que, en caso de ser francamente negativo para nosotros, podría recurrirse y ello supondría otra prolongación en el tiempo. Nuestra presencia en el Valle no depende única ni exclusivamente de la existencia de la Fundación, sino que tiene otros fundamentos de peso que no se pueden anular sin más.
De momento no ofrezco más datos que éstos, pero simplemente con ellos animo ya a guardar la paz y la calma y a confiar en quien es nuestra fuerza, Dios nuestro Señor. Nosotros seguiremos nuestra vida en el Valle y el curso académico con toda tranquilidad y normalidad, sabiendo que Dios y nuestra Madre celestial velan por todos nosotros.
Un abrazo muy fuerte a todos, en Jesús y María. Santiago Cantera Montenegro, OSB».
La reacción de los creyentes -abrumadora mayoría de la nación española, comprobada cada semana en los más de 9 millones que asisten regularmente a Misa -, esa reacción está arropando a los frailes, siguiendo la tónica de hace unos años, contra el cierre de la Basílica, con la excusa de las obras. Los obispos han enviado un mensaje tranquilizador a los benedictinos en la persona del secretario de la Conferencia Episcopal, Mons. Argüello. Y varios obispos han pedido a la Comunidad celebrar la Misa en el Valle como signo de comunión y apoyo. Sabe la Conferencia que este Gobierno no puede saltarse los Acuerdos entre Estado e Iglesia sin incurrir en un escándalo internacional.