Hemos visto en artículos anteriores que, en opinión del P. de Bernabé, dos de los principales fallos actuales de la Iglesia son “La herejía sin nombre” (convencionalmente, el Semicristianismo), que insidiosamente se extendiende por toda la Iglesia. Y la "parodia del cristianismo”, que tanto abunda.
¿Cuál es la solución a estos fallos?
Pues en primer lugar, exponiendo las características de cada fallo. Luego, el lector, avisado, deducirá las consecuencias:
1. Terminar con la suplantación de cristianismo por el “semicristianismo”:
2. El Cristianismo auténtico y la “parodia” del cristiano:
Insistiendo:
- Advertir a los semicristianos que lo son, señalándoles los rasgos concretos de su semicristianismo.
- Ayudar a esos semicristianos a conocer el cristianismo que enseñó Cristo, el del Evangelio, sin desviaciones, para ser así cristianos auténticos.
- Denunciar a los malos maestros e instituciones donde esté arraigado este mal.
- Enseñar que el Primer Mandamiento (no sólo en la teoría sino también en la práctica) es el amor a Dios, y no la sextomanía.
- Enseñar que el Segundo Mandamiento es el amor al prójimo y no la pauperomanía. Y que la tarea del cristiano seglar es la Mundotecnica, hacer un Mundo Ideal, y no (como está tan de moda en esta época) el dedicarse a los pobres.
- Enseñar que la asignatura principal de los cristianos es la Heptalogía, el amor a Dios, y no la Teología, descripción de Dios, la cual es auxiliar de la primera.
- Enseñar que hay dos clases de cristianos igualmente queridas por Dios: seglares y monásticos. Y que no hay una clase superior a la otra.
- Etc., etc.
Los Tres Mosqueteros