El jueves pasado, esto es, en la víspera de la Conferencia Política del PSOE, publiqué en Alfa y Omega este reportaje:

España necesita una izquierda moderada y moderna.

Que, además, iba acompañada de estos dos apartados:

Del pimpampum, a buenos vecinos y Un punto de partida preocupante.

Después de escuchar estos días con atención lo que han dicho y defendido Rubalcaba y sus muchachos, sólo me queda añadir un:

Qué bien. Ahora los católicos podemos elegir entre un partido cristofóbico, anticlerical, de género y radical; y otro laicista de facto, de género, anticristiano y sin principios. ¡Yupi!

Cuando oigo a Rubalcaba decir "Somos el PSOE, compañeros", pienso que, en el fondo, tiene toda la razón. Que, desde Pablo Iglesias hasta hoy, pasando por Largo Caballero, Negrín y Prieto, y llegando hasta Zapatero, sólo el PSOE de la primera época de Felipe González no fue el PSOE verdadero...

José Antonio Méndez