Año del Señor 2021
17 de junio
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SED PROFUNDA
Estos días comienza a notarse que llega el calor también hasta estas frías tierras burgalesas. Las refectoreras en una de las cosas que lo notamos mucho es en el agua. Sí, porque somos las encargadas de rellenar las jarras de las mesas para que siempre estén llenas de agua, de manera que cuando una hermana quiera servirse siempre la encuentre llena. Y en esta época del año se nota que se vacían continuamente.
Así que cuando ponemos la mesa, siempre me acuerdo de la samaritana. Aquella mujer que tanto me gusta del Evangelio. Siempre con sed de mucho más que agua, y a la que le cambió la vida el encuentro con Cristo. El otro día, escuchando una charla, el predicador decía que “el mundo nos da vasos, pero Cristo nos ofrece el manantial”.
¡Qué bueno! Es tal cual lo que le sucedió a la samaritana, y lo que nos sucede a todos. A lo largo de nuestra vida andamos buscando hacer algo o encontrar a alguien que nos llene de vida. Sin embargo, antes o después experimentamos que nada de lo que podamos llegar a hacer o conseguir, ni nadie, logra llenarnos del todo. Solo Cristo puede llenar nuestra vida de Vida. Solo se puede vivir a costa de una persona que es Jesucristo. Y lo genial es que desde Él, bebiendo de su manantial dejamos de ser buscadores de vida y nos convertimos nosotros también en surtidores para los demás.
Todo lo que nuestro corazón anda buscando solo se ve satisfecho cuando tenemos la vivencia de la samaritana. Cuando nos encontramos con Cristo, y nos damos cuenta de que Él siempre ha estado ahí, queriendo llenarnos de Su Vida. Pero con toda paciencia ha estado aguardando hasta el momento oportuno porque sabe que todos necesitamos hacer nuestra propia vivencia para convencernos de que la Vida con mayúsculas solo nos la puede dar Él. Cristo viene a planificarnos a cada uno en nuestra vida, en nuestra vocación, en nuestra persona.
Hoy el reto del amor es orar y discernir qué es lo que busca y necesita tu corazón. ¿De qué tienes sed? Hoy Él mismo te dice: “si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú y Él te daría Agua Viva”
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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