San Pedro Poveda Castroverde nació en Linares (Jaén) en 1874. Recibió la ordenación de presbítero el 17 de abril de 1897. Permaneció en la diócesis de Guadix como profesor y director espiritual del Seminario, vicesecretario del obispo, secretario del gobierno eclesiástico y presidente de las Conferencias de San Vicente de Paúl y de la Obra de la Propagación de la Fe. También obtuvo la licenciatura en Teología en el Seminario Pontificio de Sevilla, concretamente en el año 1900.
Siendo sacerdote diocesano fundó la Institución Teresiana, que recibió la aprobación canónica en 1917. Esta institución, que se fue formando lentamente, tiene como rasgos de su espiritualidad la alegría, la mansedumbre, la sencillez y la constante exigencia en el estudio.
El padre Poveda publicó muchas obras pedagógicas y trabajó en educación convencido de que era el motor para evitar el analfabetismo y así vencer las desigualdades sociales. Las había conocido de primera mano al atender a las gentes que vivían en las cuevas de la periferia de Guadix. Creó asociaciones de padres y de maestros, ya que creía fundamental su papel en la tarea educativa.
El Santo Rostro: siendo canónigo en Jaén de 1913 a 1921
En 1913 es nombrado canónigo de la Catedral de Jaén y profesor del Seminario. También, en octubre de este año inaugura en Linares un Centro Pedagógico. Posteriormente abre en Jaén una nueva Academia de Santa Teresa para estudiantes de Magisterio y cuenta para su dirección con la ayuda de Josefa Segovia Morón recién graduada en la Escuela Superior de Magisterio. Son los primeros pasos de lo que llegará a ser la Institución Teresiana, tomando en peso la misión de los seglares en la Iglesia. A esta etapa de 1914 a 1919 pertenecen algunos de sus más importantes escritos de espiritualidad.
El año pasado por su fiesta, el 28 de julio de 2021, la Catedral de Jaén publicaba en su página de Facebook esta foto: San Pedro Poveda en la bendición con el Santo Rostro desde las galerías altas de la Catedral de Jaén
De Madrid al Cielo
Nombrado Capellán Real en 1921, se traslada a Madrid,17 donde trabaja activamente en la Comisión Nacional contra el Analfabetismo,18 con las estudiantes y profesorado de las Academias, con las personas en situación de marginación, en colaboración de María de Echarri,19 periodista y creadora de los sindicatos femeninos católicos.
Al estallar la guerra civil española y arreciar la persecución religiosa, especialmente contra los sacerdotes y religiosos, San Pedro Poveda fue arrestado el 27 de julio de 1936. Al día siguiente fue fusilado en el cementerio de la Almudena, en Madrid.
Según el testimonio de personas que estuvieron presentes en el momento del arresto en su domicilio, estas fueron sus palabras: «Soy sacerdote de Cristo». Tenía 61 años. Una profesora y una joven doctora de la Institución Teresiana encontraron su cadáver junto a la capilla del cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, con signos recientes de haber recibido disparos de bala en el pecho. Recibió sepultura en la sacramental de San Lorenzo el día 29.
Sus restos mortales fueron trasladados años más tarde a la Casa de Espiritualidad “Santa María”, de la Institución Teresiana en Los Negrales (Madrid). Allí son venerados actualmente. San Pedro Poveda fue canonizado el 4 de mayo de 2003 por san Juan Pablo II en Madrid.