El pasado martes 30 de julio volví de Venezuela. Como imagináis en medio de un revuelo enorme después del pucherazo electoral de Nicolás Maduro. El avión en el que volvía de Caracas a Estambul iba lleno de “veedores internacionales”. Habían ido invitados por el propio Maduro a “ver” las elecciones. Os dejo una foto, es un “veedor internacional” bielorruso con la chaqueta del Comité Nacional Electoral.
Como a mucha gente, también a mí me indignó ver a Monedero bailar en un mitin y reír diciendo “¡qué maravilla!”.
¿Se alojaría él en uno de estos hoteles con otros veedores? ¿O se iría a dormir a una habitación alquilada en una típica casita donde viven muchos venezolanos de la cual os dejo una foto abajo? No lo sé, pero tengo mis sospechas y mi opinión sobre ello.
Por cierto que escribo esto porque recientemente Zapatero dijo que para juzgar lo que pasa en Venezuela había que estar en Venezuela. Todo lo que escribo aquí y las fotos que ves es la verdad de algunas cosas de lo que vi estando yo allí.
Tanto Monedero como Zapatero, que por allí andaban, hablan de elecciones limpias y ejemplares.
Lo que no te dicen es que en todo el país no hay ni un solo cartel de algún candidato que no sea Maduro. Ni uno es ni uno. Todo es propaganda. Culto a la persona del dictador. Ahí van más fotos.
¿Habéis visto el cartel gigante de “Fe en nuestro pueblo”? Nicolás Maduro continuamente apela al sentimiento religioso. Duele escucharle hablar de Jesucristo y del cristianismo todo el rato.
Cuando votó hizo toda una liturgia católica. Mientras echaba la papeleta dijo: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La paz sea con ustedes. Amén”.
Estos días ya están lanzando dardos a la Iglesia Católica culpándola de que haya personas manifestándose en las calles. Preocupa que ha tomado la línea de hacer lo que ya están haciendo en Nicaragua. Anteriormente ya trató de hacer una iglesia paralela con sacerdotes que todavía hoy están en muchos pueblos de Venezuela y que se definen como católicos no romanos. Visten de cura, ganan dinero cobrando los sacramentos y confunden a la gente porque van con mujeres por la calle.
Maduro aprovecha el sentimiento religioso de la gente para sustituir la fe en Dios por culto hacia a él. Cambia el Credo por la ideología marxista. Vive continuamente pronunciando el nombre de Dios en vano.
Mirad esta foto. Otro de los muchos murales de propaganda de Caracas.
Y aunque habla tanto de Jesús resulta que está encantado con promover la cultura de Irán. También había en el aeropuerto “veedores oficiales del allí”.
Es sorprendente que en Caracas hay una mezquita que es más grande que la catedral. Pero es cierto.
Otra cosa sorprendente es que el sábado anterior a las elecciones, la supuesta jornada de reflexión, es que Maduro tuvo un mitin de dos horas con los 900 “veedores internacionales”. Y todos aplaudían bien, mirad la foto.
Por supuesto en la televisión no aparece nada de ningún otro candidato.
Os enseño a otra “veedora internacional”. Esta con la chaqueta de “Súper Bigote”, que no es otro que Maduro hecho superhéroe para niños.
Hay una serie en YouTube que podéis buscar. Es puro adoctrinamiento. Hasta hacen muñecos de SuperBigote-Maduro y de su esposa Cilita que regalan a los niños. Parece surrealista pero es verdad.
¿
Podemos decir que estos “veedores internacionales” tienen intereses allí y que han ido a escenificar una falsa apariencia de elecciones limpias y libres? Ahí lo dejo, saca tú las conclusiones.
Lo que sí te pido es una oración por los venezolanos. Y el ofrecimiento por todo el daño que de palabra y obra este hombre y sus secuaces de gobierno le hacen. La última Palabra será De Dios, no tengas duda.