Que fue antier, 2 de octubre, bien es verdad, pero como siempre se dice en estos lances y tanto hace al caso, no hay fiesta que no tenga su novena, y ésta también.

            La tradición según la cual cada nación tiene un ángel protector es algo que se extrae del Antiguo Testamento, (algún día entraremos en el tema que vale la pena), por lo que España, como cualquier otra nación, debería tener su ángel.
 
            Lo cierto es que la tradición del ángel protector de España no es extremadamente sólida, pero existir existe y tiene algo más que una cierta raigambre.

         La primera manifestación la encontramos en Aragón, donde la portada de la Crónica de Aragón, del año 1499, tenida por la más antigua historia del reino, y escrita cuando ya Aragón y Castilla se hallan unidas en la corona por los Reyes Católicos, nos muestra un ángel sosteniendo el escudo aragonés.

 

            En 1624, el Obispo de San Juan de Puerto Rico, Bernardo de Balbuena (15681627), publica el libro “El Bernardo o la victoria de Roncesvalles”, extenso poema heroico sobre la victoria de Bernardo Del Carpio en Roncesvalles, en cuyo libro cuarto del tomo primero, hace la que quizás es la primera referencia literaria al Angel Custodio de España, al que atribuye la ayuda prestada durante la invasión de Carlomagno.
  

           Según escribe Mons. Leopoldo Eijo Garay, Obispo de Madrid-Alcalá y tal vez el gran  valedor de la tradición del Angel español, el Papa León XII (18231829) concede al Rey Fernando VII, “que el día 1º de Octubre de cada año se tuviere la fiesta del Santo Angel Custodio” de España. Por su parte, es muy posible que el rey “deseado” accediera al conocimiento de la tradición a través del “Bernardo”, teoría a favor de la cual juega el hecho de que su segunda edición date precisamente de 1808.
 
            A partir de ese momento, una serie de opúsculos se hacen eco de la tradición: el “Die primo octobris in festo Sancti Angeli regni custodis”, Tipographia Serra ac Marti, 1826; el “Officium Sancti Angeli regni Hispaniae custodis A.S.M. Leonis 12. anno jubilaei concessum”, Romae ex typographia Contedini, 1829; el “In festo Sancti Angeli Regni Custodis: duplex secundae classis cum octava: die prima octobris”, publicado en Madrid en 1832; el “Die I. Octobris, in festo sancti angeli regni custodis: duplex secundae class. cum oct.”. Méxici. Apud Ludovicum Abadiano, 1837, todos ellos poco posteriores, como se ve, a la concesión de León XII.
 
            En 1877, el sacerdote y escritor Jacinto Verdaguer, nacido en Folgueroles, provincia de Barcelona, finaliza su poema “La Atlántida” con estos versos escritos en catalán que trascribimos aquí en castellano
 
“El sabio anciano, que le contempla desde una cima,
siente estremecer su corazón como un lira;
ve el Ángel de España, hermoso y bello,
que con sus alas de oro ayer cobijó a Granada,
extenderlas hoy por el firmamento,
y a la amplia tierra hacer de ellas su manto.
Ve brotar, junto con el imperio español,
el santo árbol de la Cruz en otro hemisferio,
y el mundo florecer a su sombra;
encarnarse en él la celeste sabiduría;
y dice a quien se lanza a su encuentro:
´¡Vuela, Colón…ahora ya puedo morir!´”.
 
            En el “Año Cristiano”, del Padre Croisset del año 1882, podemos ver recogida la fiesta en el día 1 de octubre, algo que también encontramos en el “Misal Diario” del Padre Luis Ribera, CMF., de 1961.
 
            En el año 1897 el Beato Manuel Domingo Sol funda la “Pía Unión de Oraciones al Santo Angel de España”, que años después presidirá la infanta Isabel de Borbón, hija de Isabel II y hermana de Alfonso XII, con el objetivo de construir un gran monumento al Santo Angel de España.
  
 

           En 1917, Mons. Eijo Garay, de quien hablamos arriba, publica una extensa Novena al Santo Angel Custodio de España y poco después se elabora una preciosa imagen llamada a ser un boceto del monumento. Y aunque éste no llega nunca a consumarse, lo que sí se levanta es un altar para la imagen, sito en la iglesia de San José, en la calle Alcalá, 43 de la capital de España, que se inaugura el 12 de mayo de 1920 en presencia de la mismísima Familia Real. De hecho, ese mismo día Alfonso XIII propone la creación de la Asociación Nacional del Santo Angel Custodio del Reino.
 
            En el escudo del Santo Angel de España están representados los antiguos reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón. En el centro del escudo, la flor de lis de la casa de Borbón. En el frente del altar, numerosos escudos de provincias y ciudades de España.
 
            Llegados a este punto, me indicará Vd. amigo lector que todo lo dicho apunta en el sentido de que la fiesta tiene lugar el 1 de octubre. Y no le falta razón, pero lo cierto es que en un determinado momento es  trasladada al 2 del mismo mes, tal día como antier, según recoge una carta del año 2006 de la Comisión Episcopal de Liturgia, perteneciente a la Conferencia Episcopal Española.

            Felicidades pues, al Santo Angel de España, en ocasión tan especial como la presente, en la que tanto vamos a necesitar de sus buenos oficios y de sus denostados esfuerzos. Que como él no haga algo, no sé quien lo va a hacer, la verdad... ¿les parece a Vds. que Rajoy?
 
 
                Todos los datos y fotografías de este artículo están extraídos de la página
 
 
            ©L.A.
            Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día,
                o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en
 
 
 
Otros artículos del autor relacionados con el tema
(haga click en el título si desea leerlos)
 
De los ángeles en los Hechos de los Apóstoles
Del Arcángel Miguel en el Antiguo Testamento
De nuestro sufrido ángel de la guarda: una reseñita de regalo en el día de su fiesta, que es hoy