CITAS BÍBLICAS MANEJADAS POR LOS PROTESTANTES PARA SEÑALARNOS COMO IDOLATRAS.
ÉXODO 20: 3-5
DEUTERONOMIO 4: 15-21
DEUTERONOMIO 7: 25-26
LEVÍTICO 20: 1
CITAS BÍBLICAS EN DONDE DIOS MANDA A ELABORAR IMÁGENES
ÉXODO 25: 10-22
NÚMEROS 21: 8-9
1 REYES 6: 23-26
El Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 2113 es bien explicito al respecto cuando dice que la idolatría no se refiere solo a los cultos falsos del paganismo, ella es una tentación constante de la fe que consiste sencillamente en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios, trátese de otros dioses según distintas creencias, trátese de demonios según el satanismo y el ocultismo en general, trátese del poder, del placer, de la raza, de los antepasados o del dinero entre otras tantas cosas que se les puede llegar a considerar como dioses. Según el Evangelista Mateo no podemos servir a la vez a Dios y al dinero con todo lo que esto implica, no podemos decirnos católicos y a la vez practicar la santería o cualquier culto que tenga que ver con el ocultismo , no podemos decirnos católicos y creer en las disciplinas orientales en donde encontramos el Feng Shui, la Meditación y los Chacras entre otros, no podemos decirnos católicos y leer literatura protestantoide, no podemos decirnos católicos y rechazar a la Iglesia Católica y lo que Cristo Jesús dejo en ella para que fuera administrado por los hombres. El mismo Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 2112 nos recuerda que el primer mandamiento de la ley de Dios condena el politeísmo y exige al hombre no tener otros dioses más que el Dios verdadero, por su parte el numeral 2114 del mismo Catecismo refiere que la vida humana se unifica en la adoración del Único Dios, ese mandamiento de adorar al Único Señor da unidad al hombre y lo salva de una dispersión definitiva, ello quiere decir en otras palabras que la idolatría es por lo tanto una perversión del sentido religioso innato en el hombre. En conclusión la idolatría consiste en poner a una persona, cosa o deseo por encima de Dios, quitarle a Dios el puesto que solo le corresponde a Él, y cuando digo Dios me refiero sencillamente al Dios Trino, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Según la Enciclopedia Católica etimológicamente la palabra idolatría denota adoración divina otorgada a una imagen, pero su significado ha sido extendido a toda adoración divina otorgada a cualquier persona o cosa distinta al único y verdadero Dios. Santo Tomas de Aquino trata la idolatría como una especie del genero de la superstición el cual es un vació opuesto a la virtud de la religión y consiste en dar honor divino a cosas que no son Dios o a Dios mismo de una manera equivocada. La nota específica de la idolatría es su directa oposición al objeto primario de la adoración Divina, es cuando se confiere a una criatura la reverencia debida solo a Dios. Existe una diferencia esencial entre la idolatría y la veneración de imágenes practicada en la Iglesia Católica, mientras el idolatra atribuye poderes divinos a la imagen el católico por su parte la reverencia, o sea, en las imágenes católicas no hay divinidad ni virtud debido a la cual deban ser adoradas, no se puede dirigir peticiones a ellas, no se debe depositar confianza en ellas, el honor que se les brinda a ellas está referido a Cristo Jesús solamente.
La culpa de la idolatría sin embargo, no debe ser evaluada solamente por su naturaleza abstracta, la forma concreta que asume en la conciencia del pecador es el elemento realmente importante, ningún pecado es mortal, si no fue cometido con claro conocimiento y libre determinación Es razonable, cristiano y caritativo, suponer que los falsos dioses de los paganos y de los primeros aborígenes eran en sus conciencias, el único Dios verdadero que conocían , y que su adoración al ser correcta en su intención se elevaba al Único Dios verdadero, junto con la de los judíos y los cristianos a los que El se les había revelado.
La adoración de un solo Dios es inculcada desde el libro del Génesis hasta el libro del Apocalipsis. El Monoteísmo parece haber sido el punto de partida de todos los sistemas religiosos conocidos a través de documentos confiables. El Animismo, el Totemismo y el Fetichismo de las razas más bajas, la adoración a la naturaleza, a los antepasados y al héroe de las naciones civilizadas, son formas híbridas de religión desarrolladas sobre las líneas psicológicas indicadas arriba, todas son encarnaciones en las incultas o cultas mentes, y manifestaciones de una noción fundamental, por su nombre, y muy por encima del hombre, proyectando con ello un poder sobre este el cual depende en el para bien y para mal.
Por su parte el Politeísmo nace de la confusión de las segundas causas con la primera causa, crece en proporción inversa al grado de facultades mentales, muere bajo la clara luz de la razón o de la revelación
En algunos diccionarios los verbos adorar y venerar suelen confundirse, muchas veces se relacionan como sinónimos aunque suelen ser completamente distintos. La ignorancia protestante no tiene límites, si sumamos a esto el desconocimiento por falta de preparación del pueblo católico encontramos entonces que una gran mayoría de nuestros fieles, desconocen las verdades de nuestra fe y no tienen las herramientas para defenderla. Es por ello que ante el avance progresivo de las sectas, de los grupos pseudo cristianos y de las ideologías que se encuentran dentro del paganismo, no solamente es suficiente tener como libro de apoyo las Sagradas Escrituras, necesitamos mas, necesitamos libros de Apologética necesitamos libros de Moral, necesitamos bibliografía Cristológica, Mariológica, necesitamos el Concilio Vaticano II, necesitamos el Catecismo de la Iglesia Católica y entre otros el Código de Derecho Canónico con ello empezamos a ilustrarnos , a prepararnos y a profundizar en lo que es nuestro, ya que de lo contrario somos fácil presa de aquellos que vienen a predicar un evangelio que no es el verdadero evangelio de Jesús.
Ahora bien, visto todo lo anteriormente expuesto y suponiendo que ha sido fácil de comprender, para que con ello podamos reforzar nuestras verdades de fe, se hace necesario definir algunos términos que nos enriquecerán en el conocimiento que imparte nuestra Iglesia.
Culto es la reverencia que damos a Dios, a la Santísima Virgen María Madre de Dios y a los Santos, en la Iglesia Católica existen tres tipos de cultos, por razón de la distinta dignidad de aquellos a quienes va nuestra reverencia, estos cultos son :
Latría dirigida únicamente a la Santa Trinidad.
Dulía dirigida específicamente a los Santos, Ángeles y Mártires.
Hiperdulía dirigida solamente a la Santísima Virgen María.
Antes de empezar a definir los tipos de cultos existentes en la Iglesia Católica y claros ante todo lo expuesto anteriormente se hace necesario concretizar lo siguiente: Los cristianos de todas las denominaciones adoramos solamente en Espíritu y Verdad a Dios Todopoderoso, El es el verdadero Dios, El no acepta ningún tipo de competencia, ya que El es único y muy celoso, ante esto debemos estar claros para que no haya titubeos ni ningún tipo de dudas. Ahora bien nosotros los católicos somos una denominación cristiana y adoramos de la misma manera al Único Dios verdadero, para nosotros es un Dios Trino, que es Dios Padre creador del Universo, Dios Hijo Redentor y Salvador del mundo y Dios Espíritu Santo que es el amor que brota del Padre y del Hijo, en otras palabras la Santa Trinidad.
EL CULTO DE ADORACIÓN O LATRÍA
Esta reservado única y exclusivamente al Dios Trino, es decir, al Dios Padre, al Dios Hijo y al Dios Espíritu Santo, tres Personas y un solo Dios, esto incluye la Hostia Consagrada que es el mismo Cristo con todo su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, bajo las especies del pan y del vino, misterio grande, que conocemos también como el Dogma de la Transubstanciación.
Este Culto de Adoración o Latría incluye reconocer a Dios como Único Dios, como Único Salvador, como Único Redentor en la persona de su Hijo Cristo Jesús, como el Único que es Infinito, como el Único que es Perfecto, como el Único que es Camino, Verdad y Vida, como el Único que es el Alfa y Omega , o sea, Principio y Fin de todo, como el Único que es Omnisciente como lo más grande que ha sido, es y será, como el Único Omnipresente, como la Única fuente de amor, de paz y de bondad, como el Único al que le debemos amor por encima de todo, como el Único que se entrego voluntariamente en la Cruz por ti y por mí, como el Único que merece sumisión absoluta y total de pensamiento, palabra y obra, como el Único en el que todo tiene su origen y sin el no hay nada, de El venimos y a El regresaremos. Por tanto todo aquel que rinda Culto de Adoración a cualquiera que no sea este Dios, esta cayendo en la idolatría.
EL CULTO DE VENERACIÓN O DULÍA
Este Culto está dirigido a los Santos, a los Mártires en Cristo y a los Ángeles, tiene sus raíces en la Sagrada Escritura específicamente en los Hechos de los Apóstoles y en el Apocalipsis.
Apocalipsis 7: 9-11
Después de esto, mire y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, y eran tantos que nadie podía contarlos. Iban vestidos de blanco y llevaban palmas en las manos. Todos gritaban con fuerte voz! La salvación se debe a nuestro Dios que está sentado en el trono y al Cordero! y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y se inclinaron delante del trono hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios.
Este Culto de Veneración a los Santos es atestiguado con certeza desde la primera mitad del siglo II , por lo tanto es antiquísimo.
Una comprensión adecuada de la doctrina de la Iglesia sobre los Santos solo es posible entenderla dentro del ámbito de los artículos de la fe relacionados con esta doctrina.
La Comunión de los Santos, está conformada por la Iglesia que está en el Cielo, la que se purifica en el estado llamado Purgatorio y la que peregrina en la tierra, las tres están en comunión constante en la misma caridad de Dios y el prójimo, de hecho, todos los que somos de Cristo, al tener Su Espíritu formamos una sola Iglesia y estamos unidos en El.
La doctrina de la única mediación de Cristo no excluye otras mediaciones subordinadas, las cuales se realizan y ejercen dentro de la absoluta mediación de Cristo:
1 Timoteo 2: 1-7
La doctrina de la Iglesia Católica propone a los Santos que contemplan ya claramente al Dios Uno y Trino como testigos históricos de la vocación universal a la santidad, ellos, fruto eminente de la redención de Cristo, son prueba y testimonio de que Dios, en todos los tiempos, en todos los pueblos, en las más variadas condiciones socio-culturales y en los diversos estados de vida, clama a sus hijos a alcanzar la plenitud de la madurez en Cristo, todos estamos llamados a la Santidad pero para ello tenemos que renunciar a lo que ofrece este mundo placeres efímeros , tenemos que ser fuertes ante las tentaciones del demonio las cuales son tan variadas y subliminales y de la misma forma luchar con entereza ante la concupiscencia de la carne.
Colosenses 1: 28-29
Nosotros anunciamos a Cristo, aconsejando y enseñando a todos en toda sabiduría para presentarlos perfectos a Cristo. Para esto trabajo y lucho con toda la fuerza y el poder que Cristo me da.
Los Santos fueron hombres y mujeres que en su tiempo vivieron su propia vida como cualquiera de nosotros, con angustias, limitaciones, desencantos, frustraciones, incomprensiones y vejaciones, pero con la diferencia de que supieron ser fieles al Señor ante toda circunstancia, no le dieron la espalda, no lo negaron y lo dejaron todo por El, ellos fueron discípulos insignes del Señor y por lo tanto modelos de vida evangélica. En los diferentes procesos de canonización la Iglesia reconoce la heroicidad de sus virtudes y por lo tanto los propone como modelos a imitar.
Los Santos son ciudadanos de la Jerusalén del Cielo que cantan sin cesar la gloria y la misericordia de Dios, en ellos se ha cumplido el paso pascual de este mundo al Padre.
Todo esto la Iglesia lo confiesa cuando con agradecimiento a Dios Padre proclama : Nos ofreces el ejemplo de su vida, la ayuda de su intercesión y la participación en su destino.
Finalmente es preciso recordar que el objetivo primordial de la Veneración a los Santos consiste en glorificar a Dios y la santificación del hombre, mediante una vida plenamente conforme a la voluntad divina y a la imitación de las virtudes de aquellos que fueron discípulos eminentes del Señor.
En términos generales el Culto de Veneración o Dulía esta reservado a los Ángeles a los Mártires en Cristo y a los Santos, en el caso de los Ángeles considerando sus diferentes jerarquías y en el caso de los Santos a los que han sido canonizados por la Iglesia.
La Iglesia Católica nunca ha exigido la Veneración a los Santos, siempre ha alertado sobre lo que se debe , tratando con ello de orientar, la intercesión de los Santos es real ya que ellos por sus propios méritos logrados en la tierra viven la gloria de estar con Jesús en el cielo.
La Iglesia Católica honra y venera a los Santos, no los adoramos, como ocurre por ejemplo con el Culto que realiza la Santería en donde se adoran a las deidades africanas camuflageadas con el nombre de los Santos católicos , todo ello para confundir, engañar y conseguir adeptos, es por ello que la Santería en el África es una religión , la religión de los Yorubas o Lucumis , y fuera del África es un Sincretismo religioso, que mezcla la religión Yoruba con la religión Católica, un culto que aplica la amenaza a sus adeptos para infundir temor, un Culto perteneciente a las artes oscuras prohibido por Dios
Tener esculturas o imágenes en honor a los Santos no puede considerarse una idolatría es como tener fotografías de seres queridos. Para poder entender todo esto, repito es necesario mirarlo, analizarlo y estudiarlo bajo la fe católica, de lo contrario, estaremos interpretando la Sagrada Escritura erróneamente como lo hacen los hermanos separados y ello nos permitirá sacar conclusiones que están fuera de orden.
EL CULTO DE VENERACIÓN O HIPERDULÍA
El Culto que nosotros los católicos rendimos a María la Madre de Dios se designa con el nombre de Hiperdulía es un Culto de Veneración que está por encima del Culto tributado a los Santos, los Mártires en Cristo y los Ángeles, porque sencillamente Ella es la Madre de Dios.
Cuando los hermanos separados señalan que nosotros los católicos adoramos a la Virgen María tenemos que llenarnos de caridad primeramente para saberles responder y ver en ello la gran ignorancia que tienen para juzgar las cosas de Dios, el desconocimiento completo sobre la Iglesia Católica y el poco escrúpulo en discernir sensatamente la Sagrada Escritura. Para estudiar y posteriormente analizar la Palabra de Dios se necesita discernimiento del Espíritu Santo, seguir normas o instrucciones de personas preparadas como las que están en nuestro sagrado Magisterio y por ultimo desligarse de las pasiones y ser objetivo a la hora de dar opiniones, considerando ante todo que la Sagrada Escritura es la Palabra de Dios y el Señor que es un Dios muy severo y justo dice en ella claramente: No juzguéis para que no seáis juzgados.
La Veneración a la Santísima Virgen María Madre de Dios no tiene nada que ver con los cultos paganos reflejados en el Antiguo y Nuevo Testamento, sino mas bien con el hecho de que Dios quiso hacerse hombre, nacido de mujer, no fueron los cristianos los que escogieron a la Virgen María como la Madre de Dios, fue Dios mismo quien la escogió para que fuera su madre.
María no es solo madre de la naturaleza humana de Jesús, Jesús es una persona divina que tiene dos naturalezas, naturaleza humana porque se encarna en una mujer y nace de ella y naturaleza divina porque es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, es el verbo encarnado. Al nacer Jesús no nace solamente la naturaleza de El, nace también El como persona, toda madre por lo tanto es madre de la persona a quien esta dando a luz, por tanto la Virgen María es verdadera madre de Dios ya que el Verbo que es Jesús se hizo carne.
Jesús es el único y verdadero Señor, Rey y Mediador, El vino para que todos unidos a El como miembros de su Cuerpo Místico participemos de su señorío de su reinado y de su mediación este es el privilegio que recibimos en el Sacramento del Bautismo, ahora bien, si esto es cierto que de por si lo es, que todos somos miembros de Cristo, cuanto mas su madre a quien El asocio de manera única a su obra de redención.
A la Santísima Virgen María no podemos rebajarla de la altura en la cual la coloco Dios, al hacerla Madre de su Hijo, por lo que merece ser venerada en atención a Aquel a quien llevo en su seno sagrado, experiencia irrepetible que hace de ella una persona diferente. De manera que la veneración que ella merece es también diferente a la que damos a los Santos, a los Mártires en Cristo y a los Ángeles, es por ello que esa veneración dada a la Virgen María la designamos como Hiperdulía que quiere decir en otras palabras que la veneramos como la mas grande, no la estamos adorando, seria una gran torpeza igualarla a Dios, eso si se podría definir entonces como una idolatría.
Si examinamos objetivamente y sin apasionamientos la Sagrada Escritura encontramos en muchos versículos el lugar que Dios le ha dado a la Santísima Virgen María, quien como Dios: