Artículo publicado hoy en el Diario Ideal, edición de Jaén, página 27
El sábado 15 de los presentes quedó constituido el consistorio jaenero con el avenimiento de dos partidos legalmente elegidos por el pueblo. Las alegrías eran grandes y expresivas para sus votantes. Pero, el lunes, apareció una bicha en una zona comercial del centro urbano. La foto del ofidio fue pregonada por todas las señales imaginables, siendo depositado el animal en el centro de recuperación de especies del pantano de Quiebrajano. Cuando en el añejo Jaén, alguien mienta la bicha la desgracia está asegurada, porque la superstición así está recogida por el anecdotario de la historia menor de nuestra tierra. La influencia de la bicha o serpiente del Paraíso terrenal no se quedó solamente en las páginas del libro del Génesis, sino que pasó hasta el pueblo que simbolizó en el animal reptante el principio del mal y del pecado, de la desgracia y la destrucción.
La bicha hallada en el comercio empezó a poner a todos los políticos consistoriales nerviosos, pues el pacto del sábado comenzó a tambalear, unos propusieron romper todo el acuerdo, otros llamaron a los demás con tal de poner una moción de censura inmediata contra el nuevo edil, y los que más podían aportar a este juego democrático se negaron en redondo mediante una nota de prensa donde dijeron no a semejante enredo político local.
Las horas corrían, la bicha seguía tentando y moviendo una situación insostenible entre los personajes implicados. Algunos de ellos viciados con el virus de la indecisión en otros lugares de España, donde están montando unos teatrillos de feria aldeana. Una decisión drástica con plazo de un día supuso que la cordura iniciara el camino de las conversaciones para el reparto de cargos, carguillos y carguetes. La bicha iba perdiendo su maléfico poder sobre la ciudad de Jaén y sus munícipes, quienes recuperaron sus habituales maneras de mirar y enfrentarse a los problemas de una ciudad tan dejada de la mano de Dios, pero muy llena de bichas conocidas e ignotas, que tanto daño han hecho a todos sus vecinos, a lo largo de la milenaria historia que nos contempla.
¿Tanto poder tiene la bicha sobre los seres humanos?. Considerada en la serpiente aparecida en el inicio de la historia humana contada por el libro del Génesis, el demonio fue quien llevó a caer en el pecado original a Adán y Eva, que desobedecieron el mandato divino de no comer del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Siendo la primera mujer la que tomó e invitó al hombre a seguirle en su gesto de desobediencia a Dios, quien se enfadó con ambos tomando una serie de decisiones que arrastramos hasta hoy. Trabajamos con el sudor de nuestra frente, nacen los hijos con dolor, sufrimos enfermedades y padecimientos, soportamos la maldad de unos contra otros mediante la mentira, el robo y la corrupción…para al final de nuestras vidas morir como pobres siervos inútiles tras una larga historia laboral. De todo esto nos hubiéramos librado, sin la tentación diabólica de la serpiente en el jardín del Edén. Por lo tanto, es lógico que la gente cuando alguien mienta la bicha se ponga nerviosa, salten las alarmas de la paz política local, y vea que las situaciones se podrán poner peor de lo que ya están, algo que nadie desea en el inicio de una legislatura municipal. Sólo Cristo venció al demonio en el desierto y con su Muerte y Resurrección de entre los muertos.
Tomás de la Torre Lendínez