Cristo no mandó a los cristianos describir a Dios (Teología), sino Amar a Dios (Cristianismo).
La Teología (ciencia que nos ayuda a describir a Dios) es importante y necesaria pero siempre auxiliar a lo esencial: Amar a Dios.
Pues bien, el “semicristianismo” casi olvida lo esencial del Cristianismo (“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas”) y, “velis nolis”, se dedica a lo secundario, el describirlo mediante una exagerada inflación de la Teología. Así, tenemos obispos doctores de Teología en lugar de doctores de Cristianismo; teólogos por cristianólogos; exégetas y otros especialistas en lugar de doctores en Sagrada Escritura, etc.
Vean como síntoma de esto las materias que integran un programa de formación para seglares (entre muchos) que se imparte en una Diócesis española (lo cual es paradigmático):
Madurez personal; Introducción a la Biblia y al Nuevo Testamento…; Cristología; Antropología Cristiana; La Iglesia, Pueblo de Dios; María, Madre de la Iglesia…; Liturgia y Sacramentos; Fe cristiana y seguimiento de Jesús…; Moral Fundamental y Presencia cristiana en el mundo…
¿Dónde está aquí la Heptalogía, la ciencia del Primer Mandamiento: el Amor a Dios?
Fruto de esto es un “semicristiano” que dedica sus esfuerzos a cosas buenas pero secundarias, en vez de a cultivar lo importante, una relación personal con Dios, a conocerlo, a amarlo, a imitarlo, etc.
Este es, desgraciadamente, un fenómeno muy extendido, y es por esto que nuestro grupo, el Gardendal, ha tenido que hacer un programa nuevo de formación para seglares adultos y, lo que es todavía más fuerte, lo que llamamos el “Evangelio funcional”, esto es, una guía breve y concisa sobre cómo dice Dios en el Evangelio que tenemos que ser, cómo debemos ascender en el Primer Mandamiento, cómo y de qué manera conocer el Amor, la relación personal y colectiva con Dios, la relación (no suplantación) del Segundo Mandamiento con el Primero, etc.
Ojalá llegue el día en que se nombre a un obispo, abad, profesor… no por saber cosas de Dios, por Teología, sino por ser Doctor en Heptalogía, en Amor a Dios.
¡Y hablaremos y disertaremos de crisis en la Iglesia, la secularización, la pérdida del sentido del pecado…!
“Quos dei volunt perdere, prius dementant”. ¡A los que los dioses quieren perder, primero los vuelven locos!
Los Tres Mosqueteros