Mons. Ignacio Suharyo, el arzobispo de Yakarta ha advertido a los católicos a permanecer "vigilantes" de posibles ataques por parte de los musulmanes, también hja pedido que los católicos sean amables y cooperen con el resto de la población.
En Indonesia las minorías religiosas son cada vez más hostigadas por los musulmanes. Se mantienen altos los niveles de alarma después de un doble atentado en un templo budista el domingo 4 de agosto de 2013.
El prelado Ignacio Suharyo emitió su advertencia ayer a través de la lista de correo de la archidiócesis, que incluye a los sacerdotes católicos y líderes de la comunidad, después que musulmanes lanzasen bombas incendiaras en la madrugada dentro del recinto de Asís en Tebet, del sur de Yakarta.
Esta escuela atacada por islamistas hace décadas cuando era niño el actual presiodente de los EEUU Barack Obama asistió como alumno, antes de trasladarse a otra instalación situada en el centro de Yakarta.
Durante años, Indonesia ha sido el escenario de la violencia y el extremismo que han sembrado la discordia y la división entre los miembros de las diferentes religiones.
De 2001, la isla de Sulawesi cerca de Maluku fue el escenario de un sangriento enfrentamiento entre musulmanes y cristianos. La violencia causó casi medio millón de refugiados, 25.000 sólo en Poso, y miles de personas vieron sus casas reducidas a cenizas, con cientos de iglesias y mezquitas destruidas.
El 20 de diciembre de 2001, las dos partes firmaron una tregua en Malino, Sulawesi del Sur. Los cristianos y los musulmanes representan alrededor de la mitad de la población local.
Sin embargo, la tregua no impidió el estallido periódico de la violencia contra víctimas inocentes, como la decapitación de tres niñas en su camino a la escuela por parte de extremistas musulmanes en octubre de 2005.
No hay que olvidar que Indonesia es considerada y presentada por los mismos musulmanes como un país muy moderado y respetuoso con los cristianos.
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