En el contexto del viaje a Brasil con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud Río de Janeiro 2013, el Papa Francisco concedió dos entrevistas: una a la cadena de radio del santuario de Aparecida (para lo cual estuvo dentro del set de grabación de la emisora) y otra al periodista Gerson Camarotti, de la cadena Globo News.
Centrándonos en la segunda, se trata de la primera entrevista del Papa Francisco para la televisión: una entrevista relativamente amplia donde aborda cuestiones de actualidad como los escándalos recientes en el Vaticano (de las filtraciones de documentos al presunto lavado de dinero de un monseñor que trabajaba en el APSA), la reforma de la curia romana o la verdadera razón por la que vive en la Casa Santa Marta y no en donde por varias décadas habían vivido los Papas. Ciertamente no son las únicas cuestiones pero sí de las más presentes en la opinión pública.
Más allá de las buenas dotes de comunicación que posee el Papa Francisco, una de las respuestas más amplias fue la que dio cuando el entrevistador alude a los escándalos vaticanos y la reforma de la curia. Dado el interés de ese tema y la luz que puede aportar para comprender mejor situaciones, transcribo la contestación del Santo Padre y, más abajo, coloco el video completo de la entrevista:
A la curia romana siempre se le criticó. Y como se presta a críticas porque tiene que resolver muchas cosas (algunas cosas gustan, otras no gustan; algunos trámites están bien encauzados, otros están mal enfocados, mal encauzados, como en toda organización…). Yo le diría esto: en la curia romana hay santos: cardenales santos, obispos santos, sacerdotes, religiosas y laicos santos; gente de Dios, que ama a la Iglesia. Pero eso no se ve. Hace más ruido un árbol que cae que no un bosque que crece.
Se escucha el ruido de los escándalos… Ahora estamos con uno: un escándalo de transferencia de 10 millones o 20 millones de dólares de un monseñor de ahí. ¡Bello favor le hace a la Iglesia este señor!, ¿no? Pero es preciso reconocerlo: este señor obró mal y la Iglesia debe darle la sanción que merece pues obró mal.
Hay casos de ese tipo… En el momento del Cónclave, antes tenemos lo que se llaman congregaciones generales. Hemos tenido una semana de reuniones los cardenales. Y ahí se hablaba claramente de los problemas. Ahí se habla claramente de todo, porque estábamos nosotros solos, para ver cuál es la realidad y así trazar el perfil del nuevo Papa. Y ahí salieron problemas serios derivados, en parte, de lo que ustedes conocen: de los Vatileaks y todas esas cosas. Había problemas de escándalo pero los santos seguían estando. Esos hombres que daban su vida por la Iglesia de manera silenciosa y celo apostólico.
También se habló de ciertas reformas funcionales que había que hacer, eso es verdad. Y se pidió que el nuevo Papa tratase de hacer una comisión “out sider” para estudiar los problemas de organización de la curia romana. Al mes de mi elección nombré esa comisión de ocho cardenales, uno de cada continente: uno de América del norte y otro de América del sur, con un coordinador, que también es latinoamericano, y un secretario que es italiano.
Ya han llegado muchos documentos que esta comisión ha obtenido y que nos los pasamos entre nosotros. Tendremos la primera reunión oficial el 1, 2 y 3 de octubre. Y ahí se verán algunas pautas. Yo no creo que salga de ahí alguna cosa definitiva porque la reforma de la curia es muy seria y hay que ver las propuestas: si son propuestas muy serias hay que madurar.
Calculo que vamos a tener que hacer dos o tres reuniones más antes de hacer alguna reforma.Por otro lado los teólogos dicen, no sé si desde la Edad Media, «La iglesia siempre se tiene que reformar», si no se queda atrás. Así que esto no sólo es importante por los escándalos del Vatileaks, que los conoce todo el mundo, sino porque la Iglesia siempre se tiene que reformar.
Y hay cosas que servían para el siglo pasado, hay cosas que servían para otras épocas o para otros puntos de vista, y que ahora no sirven más y que hay que reacomodarlas. Así la Iglesia es dinámica y responde a las cosas. Todo esto se pidió en la reunión de cardenales previa.
La entrevista está en portugués pero el Papa responde en español, por lo que fácilmente se puede captar la sustancia de las interrogantes.