Como ya en su día hice una reseña amplia de todo cuanto podíamos saber acerca del apóstol Santiago a través de los textos canónicos, reseña que puede Vd. ojear , mi homenaje hoy a nuestro santo patrón en las inmediaciones de su festividad va a consistir en relatar una pequeña historia de las que, referidas a su persona, recoge la Tradición cristiana.
Nos la aporta Eusebio de Cesarea, el primer gran historiador del cristianismo en su obra “Historia Eclesiástica” y dice así:
Nos la aporta Eusebio de Cesarea, el primer gran historiador del cristianismo en su obra “Historia Eclesiástica” y dice así:
“En aquel tiempo -evidentemente el de Claudio- el rey Herodes se puso a maltratar a algunos de la Iglesia. Y mató a Santiago, el hermano de Juan con la espada.
Acerca de este Santiago, Clemente, en el libro VII de sus Hypotyposeis añade un relato digno de mención, afirmando haberlo tomado de una tradición anterior a él. Dice que el que le introducía ante el tribunal, conmovido al verle dar testimonio, confesó que también él era cristiano.
Ambos, pues –dice Clemente- fueron llevados juntos de allí, y en el camino pidió a Santiago que le perdonara, y éste, después de mirarle un instante. Dijo: ‘La paz esté contigo” y le besó. Y así es como los dos fueron decapitados a un tiempo” (Hist. Ec. 9, 1-4)
Con esta breve historia quiero felicitar hoy a todos cuantos tienen la suerte de llamarse Santiago, Jaime, Jacobo, Yago o Diego, como nuestro santo patrón y celebren hoy y no el día del otro gran Santiago, aunque se llame el Menor.
©L.A.
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