- Nunca he comprendido a los supercristianos. Me refiero a esas personas que son más cristianas que el propio Jesucristo. Esas personas que sin pasar por la facultad de derecho se atribuyen el título de “abogados de Jesús“. Esas personas que siendo laicas -es decir, cristianas pero no consagradas- hablan y se comportan como si la vajilla de su casa tuviese todos los platos sin romper. Algunos de estos supercristianos incluso parece que levitan y todo.
Un escritor llamado Mario Tascón ha publicado una novela titulada “La Biblia Bastarda”. Según su sinopsis va sobre policías, espías, periodistas y demás que buscan la Biblia más antigua del mundo. Y entonces descubren códigos secretos y manipulaciones de los evangelios y todas estas cosas a las que es aficionado el ya millonario escritor Dan Brown.
Hasta ahí todo normal. Cada cual puede escribir lo que desee. Libertad de expresión al máximo. Aunque parece que para algunos -alguna en este caso- no. He aquí un vídeo en el que aparece Mario Tascón firmando ejemplares de su obra en la Feria del Libro de Madrid y es atacado verbalmente.
Desconozco si la mujer increpadora es supercristiana, es amiga del autor o trabajadora de la editorial. Más bien, quiero pensar que es lo primero, una abogada de Jesús más cristiana que Cristo. Aunque si fuese una campaña de marketing, la idea para promocionar el libro a través de internet es formidable.
Bromas aparte, creo que un cristiano debe comportarse de otra manera frente a algo así. Lo que debe hacer esta chica -si es que es cristiana y no una hacedora de marketing- es preguntarse qué haría Jesucristo. Jesús dice “ama a tus enemigos“. Si Mario Tascón te ofende, querida supuesta supercristiana, reza por Él.
Indicar que el escritor es un “hereje“, decir que se siente atacada “mi fe y la fe de muchos de los creyentes y de millones de millones de feligreses” y rematar su mitin con la frase “con este libro blasfemo ya puede arder en los infiernos“, no tiene sentido.
Dios es Amor, amiga supercristiana. Guarda la leña, que los cristianos ya no quemamos en la plaza pública a los que piensan distinto a nosotros. En este caso, tiempos pasados no fueron mejores. Como católico, apostólico y romano rechazo públicamente este ataque a Mario Tascón, aunque escriba “biblias bastardas”.