Resulta un poco extraña la escasa cobertura que se le brindó al anuncio oficial del próximo lanzamiento de unaweb donde el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el así llamado “Banco del Vaticano”, publicará el informe anual de sus actividades. Lo hizo público la Santa Sede el pasado 15 de mayo comentando que el portal estaría disponible antes de finales de 2013.
Como es sabido, el IOR está en proceso de integrarse a las instituciones que gozan de una certificación internacional contra el blanqueo de dinero (sí, aunque la prensa de izquierdas le quiera hacer creer lo contrario). En no muy lejanas fechas ha estado en la mira de miles de periódicos que se han aventurado a especular y sugerir todo tipo de fantasías para hacerlo pasar como una organización de mafiosos. Considerando esto se puede entender mejor por qué sea irrelevante para la prensa del conflicto dar a conocer una noticia que les echa abajo la mina de donde salen historias que venden por el morbo que entrañan.
Dicho esto, el anuncio dado por el presidente el IOR, Ernst von Freyberg, evidencia que la opción por la transparencia es un camino tomado. El gesto quizá no vende mediáticamente pero sin duda que a las personas bien informadas les dice mucho más de lo que supone publicar números rojos y negros.